Hay escenas que llegan a conmover e incluso puedes sentir la impotencia. Pero sobra unos 30 minutos de la película. Bradley no sabe mantenerla, por muy correcto que esté en el papel, pero no tiene el carisma de Gosling que hace que sigas viendo el principio, solo por verlo en la pantalla. Después, decae de una manera estrepitosa, donde creo que solo la salva la maravilla de BSO de Patton. El final merece la pena verla solo por las interpretaciones de los chicos.
Derek Cianfrance, si en Blue Valentine refleja el amor y desamor maravillosamente conmovedor, ahora trata el destino y como te puede cambiar el futuro en todas las elecciones que haga, pero le falta algo. Así que solo queda en un buen intento de transmitir esa sensación.
Le pongo un 6 porque hay escenas que sí se me han quedado grabadas, pero la mayoría de la película es como una TV movie.
Por muy sibarita que seas, esta película, llega a aburrir.