Haz click aquí para copiar la URL
España España · Galicia
Voto de Sandris:
8
Drama. Thriller Una noche, James Ballard estrella su coche contra el de Helen y ambos son ingresados en un hospital. Lo sorprendente es que inmediatamente después del choque los dos experimentaron una extraña atracción mutua. A partir de entonces, la vida de James se precipitará hacia un mundo oscuro y prohibido, dominado por el peligro, el sexo y la muerte. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de David Cronenberg no es, y nunca ha sido, para todo tipo de públicos. Si alguien ha visto su 'Videodrome' sabe perfectamente de lo que hablo (minutos y minutos de metraje, esa televisión a modo de 'ojo de dios', imágenes inconexas que buscan la implicación total del espectador en la tortura mental, etc.).

'Crash' nos sumerge en el mundo de las parafilias o enfermedades sexuales, de la obsesión erótica y sexual por los accidentes automovilísticos. Pero el objetivo de esta compleja obra reside en la crítica a la sociedad actual, en lo indiferentes que nos hemos vuelto, seres asépticos carentes de empatía, deshumanizados y mecanizados por las grandes industrias. El sexo, el arte de la provocación, es solo el escaparate para denunciar la incomprensión y la estigmatización del mismo. Todo esto rodeado de una luz inerte, colores neutros y una estética deliberadamente 'fría', nos conducen al distanciamiento de los personajes, negándoles la empatía y convirtiéndolos en seres indiferentes esclavos de sus deseos más oscuros.

La atmósfera es tensa y agobiante hasta lo imaginable, haciéndose cada vez más pesada conforme asistimos al descenso a los infiernos de los protagonistas que ya son incapaces de dominar su pulsión y se devoran en una especie de círculo vicioso de orgasmo y metal, en una autodestrucción anunciada desde el inicio. Se diluyen totalmente las fronteras entre lo orgánico y lo mecánico, lo que Cronenberg acuñó ''nueva carne'', de esta forma el metal del coche choca contra esas imágenes tan eróticas, reflejando perfectamente la dicotomía orgasmo - dolor y vida - muerte. Todo se reduce a ese instante, a ese momento perfectamente eterno y devastadoramente efímero.

Un jovencísimo James Spader nos zambulle en una visión del lado oscuro del erotismo, pero también nos regala una interpretación estelar.

Joyita de Cronenberg, deliciosamente extraña.
Sandris
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow