Media votos
7,0
Votos
6
Críticas
6
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Magín García Restrepo:
7
8,0
72.407
Thriller. Drama
Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
25 de mayo de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas tan centradas en un solo personaje como Joker. Hasta la cuidada reconstrucción de Ciudad Gótica/Nueva York de comienzos de los ochenta resulta ser un mero telón de fondo para el monólogo del protagonista. La ciudad y sus habitantes se desvanecen en la memoria del espectador, convertidos en un mugroso y plano escenario para la aventura del personaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El Guasón (Joker, Todd Phillips, 2019)
Magín García Restrepo
Arthur Fleck sufre la doble marginación de ser pobre y loco. Su sueño es conquistar la aceptación social por medio del éxito en el mundo del espectáculo. Sin embargo, antes de lograr este sueño, se convierte en un anónimo héroe justiciero al matar a unos abusadores casi por accidente. La figura del payaso asesino/justiciero se hace famosa al ser esgrimida por quienes protestan contra las autoridades de la ciudad. Mientras tanto, consigue la oportunidad de oro de ser una figura de la televisión con la invitación al show de su comediante preferido. Pero no va al programa como comediante, sino como pobre diablo ridículo que debe aguantar las crueles burlas del presentador y las carcajadas de un público todavía más cruel. En este punto decide asumir su papel de payaso asesino y mata a su admirada estrella televisiva en vivo y en directo, provocando un motín en la ciudad del que se convierte en símbolo y líder involuntario. De este modo, el pobre diablo se transforma en demonio sanguinario y líder de multitudes. De enfermo y pobre hombre pasa a ser un ángel vengador monstruoso, sin escrúpulos y sin miedo.
Se dice que Joker tiene claras influencias de El rey de la comedia y Taxi Driver, ambas películas de Martin Scorsese, pero hay un punto muy significativo que separa estas películas de la cinta de Todd Phillips. Mientras los personajes de las obras de Scorsese logran salir de la marginalidad por medios atroces, logrando el éxito en el mudo del espectáculo en un caso, y la celebridad como pistolero vengador en el otro, los personajes siguen siendo seres humanos como los demás y su situación sigue siendo problemática: el taxista maneja su carro en el caos urbano, y el comediante es un títere en un industria que se presenta como una especie de despiadado circo romano. En cambio, el Guasón pasa de la pobreza a convertirse en el rey del caos o príncipe de las tinieblas, y su enfermedad viene a ser un arma poderosa en su nueva condición: es la monstruosidad triunfante.
Quizá es esta metamorfosis de pobre diablo en demonio poderoso lo que hace que los espectadores se identifiquen con el personaje, pero lo cierto es que así se diluye cualquier aspiración crítica de la película. Porque este giro casi sobrenatural hace que la miseria y la violencia de la ciudad pierdan su carácter negativo para convertirse en el necesario infierno que todo demonio necesita.
Magín García Restrepo
Arthur Fleck sufre la doble marginación de ser pobre y loco. Su sueño es conquistar la aceptación social por medio del éxito en el mundo del espectáculo. Sin embargo, antes de lograr este sueño, se convierte en un anónimo héroe justiciero al matar a unos abusadores casi por accidente. La figura del payaso asesino/justiciero se hace famosa al ser esgrimida por quienes protestan contra las autoridades de la ciudad. Mientras tanto, consigue la oportunidad de oro de ser una figura de la televisión con la invitación al show de su comediante preferido. Pero no va al programa como comediante, sino como pobre diablo ridículo que debe aguantar las crueles burlas del presentador y las carcajadas de un público todavía más cruel. En este punto decide asumir su papel de payaso asesino y mata a su admirada estrella televisiva en vivo y en directo, provocando un motín en la ciudad del que se convierte en símbolo y líder involuntario. De este modo, el pobre diablo se transforma en demonio sanguinario y líder de multitudes. De enfermo y pobre hombre pasa a ser un ángel vengador monstruoso, sin escrúpulos y sin miedo.
Se dice que Joker tiene claras influencias de El rey de la comedia y Taxi Driver, ambas películas de Martin Scorsese, pero hay un punto muy significativo que separa estas películas de la cinta de Todd Phillips. Mientras los personajes de las obras de Scorsese logran salir de la marginalidad por medios atroces, logrando el éxito en el mudo del espectáculo en un caso, y la celebridad como pistolero vengador en el otro, los personajes siguen siendo seres humanos como los demás y su situación sigue siendo problemática: el taxista maneja su carro en el caos urbano, y el comediante es un títere en un industria que se presenta como una especie de despiadado circo romano. En cambio, el Guasón pasa de la pobreza a convertirse en el rey del caos o príncipe de las tinieblas, y su enfermedad viene a ser un arma poderosa en su nueva condición: es la monstruosidad triunfante.
Quizá es esta metamorfosis de pobre diablo en demonio poderoso lo que hace que los espectadores se identifiquen con el personaje, pero lo cierto es que así se diluye cualquier aspiración crítica de la película. Porque este giro casi sobrenatural hace que la miseria y la violencia de la ciudad pierdan su carácter negativo para convertirse en el necesario infierno que todo demonio necesita.