No entiendo como esta película puede tener tan buenas criticas siendo un frito sobre refrito sin carisma ninguno. Si que es cierto que tiene algunos puntos buenos, pero el gran fallo está en que ni ella misma sabe lo que quiere ser, a ratos parece una comedia adolescente (es mas, no se a que viene la historia del amigo friki porreta del protagonista, cuando ni tiene chicha, ni ayuda a la trama principal, todo lo contrario, la llena de socavones que hacen que se hagan eternamente largos los 84 minutos que dura el film). Otro problema es que el director lo ha querido meter todo, desde caníbales deformes al torture porn para todos los públicos (WTF!) pasando por la comedia, el slasher, drama... Todo ello con una torpeza que hace que al final pienses que todo es una tomadura de pelo...

En fin, una lastima, ya que Robin McLeavy hace un gran papel ( a mi gusto, el único verdaderamente bueno de todo el metraje).
Esta historia planteada en tono de humor mas marcado y con un toque mas gore hubiese sido brutal, pero es que repito, todo se queda en cuatro escenas buenas (y no me refiero solo a las sangrientas), el resto es para morirse de aburrimiento...

Lo mejor: Robin McLeavy, esplendida.

Lo peor: La sensación durante toda la película de que Sean Byrne se ha meado literalmente sobre clásicos como "La matanza de texas", la falta de ritmo y esa mezcla mal hecha de géneros que en lugar de ensalzar, destrozan el interés en el metraje.