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Voto de LadyEpona93:
2
3,8
2.159
Animación. Fantástico. Comedia
En ‘Frozen: Una aventura de Olaf’, el muñeco de nieve tratará de empaparse de las tradiciones familiares durante este periodo tan especial del año para organizar las mejores fiestas navideñas en el castillo. Al parecer, después de tanto tiempo fuera de casa, Elsa y Anna no están acostumbradas a las reuniones familiares, por lo que Olaf decide ir puerta por puerta empapándose de lo que hace el resto de las familias de Arandelle para ... [+]
12 de diciembre de 2017
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he opinado que Frozen es una de las películas más sobrevaloradas de la animación (lo cual me ha llevado a odiarla, junto con sus huecos de guión y canciones vacías; pero respeto a quién le guste), pero bueno, éso no es razón para cabrearse si quieren hacer un corto navideño con el fin de sacarle más rentabilidad a los espectadores más pequeños. Ya lo hicieron con otro corto de la misma temática y (si no recuerdo mal, y prefiero no acordarme de ello) duraba más o menos lo mismo que "Una aventura de Olaf", sólo que usando figuras de LEGO con los personajes de Frozen. ¿Pero qué diferencia a estas abominaciones en forma de pequeño metraje? Bueno, la respuesta es simple: la de Frozen-LEGO se estrenó exclusivamente para TV en Disney Channel, y "Una aventura de Olaf" se estrenó en el cine como apertura de la película de Pixar "Coco". (Por si no ha quedado claro lo repito: como apertura de una película DE PIXAR).
Hasta ahora Pixar nos brindaba pequeños cortos de no más de diez minutos con dos fines: Uno era dar una pequeña presentación de las nuevas técnicas de animación que se verían a continuación en la película (el tratamiento de los pelajes de animales en "For the birds", precediendo a "Monstruos SA", por ejemplo); y el otro motivo era dar a conocer a nuevos talentos entre los empleados de la compañía, siguiendo así su lema desde que comenzó como una pequeña empresa apenas más de 40 trabajadores: todos pueden colaborar y aportar ideas por igual, aunque seas un mero empleado de la media. Sin embargo, en 2017 llegó la plaga de Frozen y su hambre de dinero de los padres y madres, y la tradición característica de los estrenos de Pixar se vino a pique en un lago congelado. Todo sea por la alabada y señora nuestra: la pasta gansa, amén.
El corto de Olaf en sí poco puede ofrecer, aparte de una media hora soporífera y un rato de espera que llega a hacerse interminable, pasando del mero aburrimiento a la más foribunda desesperación. Tal vez los más peques de la casa lo disfruten, o los más fanáticos de Frozen, pero en general no la recomendaría. Hay historias sobre las tradiciones navideñas más entretenidas y mejor trabajadas por ahí.
Lo mejor: YA ELIMINAN ESTE CORTO DURANTE ESTA SEMANA DE LOS CINES DE ESPAÑA, NO TENDRÉIS QUE VERLO. Y si has tenido que soportarlo como a mí me pasó, lo bueno de todo es que disfrutarás de una obra maestra a través de "Coco", haciéndote olvidar esta hosrrible experiencia audiovisual.
Lo peor: Después de ver ésto, ser consciente de que Frozen seguirá exprimiendo los bolsillos de madres y padres por a saber cuánto tiempo.
Hasta ahora Pixar nos brindaba pequeños cortos de no más de diez minutos con dos fines: Uno era dar una pequeña presentación de las nuevas técnicas de animación que se verían a continuación en la película (el tratamiento de los pelajes de animales en "For the birds", precediendo a "Monstruos SA", por ejemplo); y el otro motivo era dar a conocer a nuevos talentos entre los empleados de la compañía, siguiendo así su lema desde que comenzó como una pequeña empresa apenas más de 40 trabajadores: todos pueden colaborar y aportar ideas por igual, aunque seas un mero empleado de la media. Sin embargo, en 2017 llegó la plaga de Frozen y su hambre de dinero de los padres y madres, y la tradición característica de los estrenos de Pixar se vino a pique en un lago congelado. Todo sea por la alabada y señora nuestra: la pasta gansa, amén.
El corto de Olaf en sí poco puede ofrecer, aparte de una media hora soporífera y un rato de espera que llega a hacerse interminable, pasando del mero aburrimiento a la más foribunda desesperación. Tal vez los más peques de la casa lo disfruten, o los más fanáticos de Frozen, pero en general no la recomendaría. Hay historias sobre las tradiciones navideñas más entretenidas y mejor trabajadas por ahí.
Lo mejor: YA ELIMINAN ESTE CORTO DURANTE ESTA SEMANA DE LOS CINES DE ESPAÑA, NO TENDRÉIS QUE VERLO. Y si has tenido que soportarlo como a mí me pasó, lo bueno de todo es que disfrutarás de una obra maestra a través de "Coco", haciéndote olvidar esta hosrrible experiencia audiovisual.
Lo peor: Después de ver ésto, ser consciente de que Frozen seguirá exprimiendo los bolsillos de madres y padres por a saber cuánto tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Después de verlo la primera vez, sospeché que algo raro pasaba con el tiempo que había entre los diálogos y las canciones. Para comprobarlo, lo volví a ver (y lo volví a sufrir) una segunda vez en Internet y comprobé que no me equivocaba: ¡Casi exactamente pasan cinco o siete minutos entre canción y canción, no es una broma, comprobadlo por el reloj! Más avaricia descarada por parte de los productores, imposible.
Otro dato a mayores con respecto a la trama del corto: los súbditos de Elsa, a pesar de que son invitados con los brazos abiertos por su propia reina a entrar en el palacio a pasar la Navidad, éstos la dejan colgada para celebrar cada quien su propia fiesta en su casa. Menuda panda de bordes y desagradecidos, ¿no?
Por cierto, y en ésto también me fijé la segunda vez: los pechos de Elsa aumentan de tamaño cada vez que ella canta o hace ademán de respirar al hablar. ¡Muchas gracias, Frozen, por educar a los niños pequeños en cosas tan importantes como el aumento del pechamen! (citando a Homer Simpson: Ah, por cierto, pretendía ser sarcástica).
Otro dato a mayores con respecto a la trama del corto: los súbditos de Elsa, a pesar de que son invitados con los brazos abiertos por su propia reina a entrar en el palacio a pasar la Navidad, éstos la dejan colgada para celebrar cada quien su propia fiesta en su casa. Menuda panda de bordes y desagradecidos, ¿no?
Por cierto, y en ésto también me fijé la segunda vez: los pechos de Elsa aumentan de tamaño cada vez que ella canta o hace ademán de respirar al hablar. ¡Muchas gracias, Frozen, por educar a los niños pequeños en cosas tan importantes como el aumento del pechamen! (citando a Homer Simpson: Ah, por cierto, pretendía ser sarcástica).