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Voto de seagal4ever:
7
3,6
849
Acción
Jake Hopper ignora que su hija Jessica y su amiga Sarah han sido secuestradas mientras iban con sus mochilas por el sur de Asia. Cuando un viejo amigo de sus días en el servicio secreto le trae la cinta solicitando el rescate, Hopper sabe que debe tomar cartas en el asunto. Como el gobierno norteamericano cree que se trata de un grupo fundamentalista musulmán, Hopper vuela a Bangkok para utilizar a sus viejos contactos e intentar ... [+]
1 de noviembre de 2010
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Maldita sea! No sé ni cuantas veces habré visto esta película. De verdad, mira que es mala, falsa, absurda, superflua y carente de la más mínima garra e interés... En serio, es que es mala pero con avaricia. Pero hete aquí, que siempre que la emiten por la TV me la trago enterita. De arriba a abajo. Y sin rechistar. Junto a la deplorable "Venganza Ciega", también protagonizada por el irrepetible Seagal, puedo afirmar que se trata de dos de sus peores filmes objetivamente hablando, pero que sin embargo poseen un cierto halo mágico y/o divino que me impiden apartar la mirada de ellos. Son obras maestras de la caspa, nadie lo duda, pero tienen un cierto encanto oculto en algún lugar de su ser que no soy capaz de identificar...
El argumento de la película se resume en un par de frases: los malos raptan a la hija de Seagal en Tailandia; Seagal parte hacia allí y mata a todo ser viviente que se encuentra en su camino. Perfecto: un guión simple, pero efectivo. Se agradece, ya lo creo que sí, y los que tengan por costumbre ver los últimos filmes de Seagal sabrán por qué lo digo (para los más profanos en la materia, diré que muchos de sus últimos directos a DVD cuentan con tramas tan enrevesadas y tramposas que es fácil perderse en el complejo y oscuro entramado que crean entre el incompetente director de turno y los múltiples e ineptos guionistas que participan, que no saben ni hacer la "o" con un canuto: son ingenieros de lo imposible, de verdad). Dicho lo cual, me reafirmo: se agradece mucho una trama tan simple y efectiva como ésta.
No sé ni por dónde empezar a comentar la película. De acuerdo, vamos con Seagal. Su interpretación mantiene la categoría de lo que en él es costumbre. Nada nuevo bajo el sol, sin embargo, contra todo pronóstico, ¡esta maldita película tiene escenas de acción decentes! Os prometo que es cierto. Quién lo iba a decir. Pero hay un problema: el que pelea no es Seagal, es su doble. Es increíble cómo se nota. Todas las escenas de acción cuerpo a cuerpo, intensas y espectaculares, insisto, cortan siempre al personaje de Seagal a la altura del cuello para que no se descubra el pastel. Pese a la evidente falsedad que ello transmite, hay que reconocer que podemos encontrar alguna que otra escena de lucha disfrutable.
El argumento de la película se resume en un par de frases: los malos raptan a la hija de Seagal en Tailandia; Seagal parte hacia allí y mata a todo ser viviente que se encuentra en su camino. Perfecto: un guión simple, pero efectivo. Se agradece, ya lo creo que sí, y los que tengan por costumbre ver los últimos filmes de Seagal sabrán por qué lo digo (para los más profanos en la materia, diré que muchos de sus últimos directos a DVD cuentan con tramas tan enrevesadas y tramposas que es fácil perderse en el complejo y oscuro entramado que crean entre el incompetente director de turno y los múltiples e ineptos guionistas que participan, que no saben ni hacer la "o" con un canuto: son ingenieros de lo imposible, de verdad). Dicho lo cual, me reafirmo: se agradece mucho una trama tan simple y efectiva como ésta.
No sé ni por dónde empezar a comentar la película. De acuerdo, vamos con Seagal. Su interpretación mantiene la categoría de lo que en él es costumbre. Nada nuevo bajo el sol, sin embargo, contra todo pronóstico, ¡esta maldita película tiene escenas de acción decentes! Os prometo que es cierto. Quién lo iba a decir. Pero hay un problema: el que pelea no es Seagal, es su doble. Es increíble cómo se nota. Todas las escenas de acción cuerpo a cuerpo, intensas y espectaculares, insisto, cortan siempre al personaje de Seagal a la altura del cuello para que no se descubra el pastel. Pese a la evidente falsedad que ello transmite, hay que reconocer que podemos encontrar alguna que otra escena de lucha disfrutable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Una de ellas en particular es tan surrealista que a uno le puede dar tan fácilmente un ataque de risa incontrolada como una sucesión de incómodas arcadas. Así es, estoy hablando del enfrentamiento entre Seagal y la asesina travestida/transexual/lo que cojones sea; escena que ha dejado para la posteridad del cine frases tan emblemáticas como ese insuperable: "me gustabas más cuando eras puta" que Seagal le espeta al/la susodicho/a después de meterle una paliza de esas que marcan época. Porque ésa es otra, como suele ser costumbre, Seagal ni siquiera es rozado en ningún combate. Se los carga a todos casi sin querer.
La pelea final también es de traca. Entre lo del muñeco vudú y el enfrentamiento entre monjes, tenemos una de las escenas más frikis de la historia del cine. Siempre que la veo un estremecimiento recorre mi cuerpo: "¿Pero a quién cojones se le ha podido ocurrir semejante blasfemia?" El malo final es un experto tirador con arco y Seagal, para defenderse de las flechas, dispara su arma con el objetivo de que las balas, al rozar la flecha, la desvíen de su trayectoria... ¡Sí! ¡No estoy mintiendo! Mira que he visto mierda, pero es que esto es tan peregrino y surrealista que uno no sabe muy bien cómo reaccionar. Glorioso de veras.
Hay tantas escenas que merecen ser reseñadas, pero es que no hay espacio suficiente. Simplemente apuntaré unas pocas para que el lector pueda rememorarlas en su mente y se pueda descojonar a gusto durante un rato: Seagal persiguiendo a una mujer que se desnuda y muestra un código oculto en su cuerpo tras rociarlo con un líquido; Seagal golpeando desde el asiento trasero del vehículo al taxista que le está tomando el pelo; Seagal matando a decenas de maleantes en un descampado y levantando las manos cuando tiene a por lo menos una docena de policías apuntándole a unos diez centímetros de la cara (cuando estaban a un metro el tío seguía disparando tan tranquilo); Seagal robando una casa y deslizándose por el suelo como un ninja obeso (sic); Seagal amenazando de muerte al jefe de la policía del país, etc.
En fin, con la tontería me quedo sin espacio. La dirección de Siu-Tung Ching es ciertamente respetable. De los mejores directores con los que Seagal ha trabajado en los últimos tiempos. Consigue escenas de lucha que realmente poseen intensidad, pese al comentado defecto de que los dobles cantan un pelín.
Y poco más. El guión es una mierda y las interpretaciones del resto del reparto dan pena y grima a partes iguales. La película no vale nada, pero merece ser vista. Es una flipada tan surrealista que no hay por donde cogerla. Ah, y que no se me olvide: en la portada del DVD sale un coche que en la película no aparece por ningún lado. Me encantas, Seagal. Eres mi ídolo, tío.
La pelea final también es de traca. Entre lo del muñeco vudú y el enfrentamiento entre monjes, tenemos una de las escenas más frikis de la historia del cine. Siempre que la veo un estremecimiento recorre mi cuerpo: "¿Pero a quién cojones se le ha podido ocurrir semejante blasfemia?" El malo final es un experto tirador con arco y Seagal, para defenderse de las flechas, dispara su arma con el objetivo de que las balas, al rozar la flecha, la desvíen de su trayectoria... ¡Sí! ¡No estoy mintiendo! Mira que he visto mierda, pero es que esto es tan peregrino y surrealista que uno no sabe muy bien cómo reaccionar. Glorioso de veras.
Hay tantas escenas que merecen ser reseñadas, pero es que no hay espacio suficiente. Simplemente apuntaré unas pocas para que el lector pueda rememorarlas en su mente y se pueda descojonar a gusto durante un rato: Seagal persiguiendo a una mujer que se desnuda y muestra un código oculto en su cuerpo tras rociarlo con un líquido; Seagal golpeando desde el asiento trasero del vehículo al taxista que le está tomando el pelo; Seagal matando a decenas de maleantes en un descampado y levantando las manos cuando tiene a por lo menos una docena de policías apuntándole a unos diez centímetros de la cara (cuando estaban a un metro el tío seguía disparando tan tranquilo); Seagal robando una casa y deslizándose por el suelo como un ninja obeso (sic); Seagal amenazando de muerte al jefe de la policía del país, etc.
En fin, con la tontería me quedo sin espacio. La dirección de Siu-Tung Ching es ciertamente respetable. De los mejores directores con los que Seagal ha trabajado en los últimos tiempos. Consigue escenas de lucha que realmente poseen intensidad, pese al comentado defecto de que los dobles cantan un pelín.
Y poco más. El guión es una mierda y las interpretaciones del resto del reparto dan pena y grima a partes iguales. La película no vale nada, pero merece ser vista. Es una flipada tan surrealista que no hay por donde cogerla. Ah, y que no se me olvide: en la portada del DVD sale un coche que en la película no aparece por ningún lado. Me encantas, Seagal. Eres mi ídolo, tío.