Lo bueno de estos mercenarios es que le dan a su público lo que su público quiere ver. Ese público que ha seguido sus carreras y el cine de acción desde hace 30 años y que está ávido de ver a sus héroes de acción todos juntos en una misma película. Sería algo así como concentrar a todas las estrellas del fútbol o del baloncesto de la historia en un mismo partido; aunque éste fuera de exhibición, no cabe duda de que sería un deleite para el que guste de estos deportes y los haya seguido durante toda la vida.
Lo bueno también es que ofrecen ese espectáculo en gran parte riéndose de sí mismos, incluyendo contínuos guiños a personajes que ya son historia y leyenda del cine de acción.
No cabe duda de que el señor Stallone ha dado con la tecla de una nueva franquicia en el ocaso de su carrera pero esperemos que eso no justifique que a partir de aquí ponga el piloto automático.