Haz click aquí para copiar la URL
Voto de John Dunbar:
6
Acción Harley Davidson y Marlboro son dos colegas moteros que se enteran de que un viejo amigo perderá su bar porque un banco pretende construir en sus terrenos un nuevo complejo, y le piden dos millones y medio de dólares por un nuevo contrato de alquiler. Así que ambos deciden ayudarle robando el dinero del propio banco. Pero por desgracia, escogen el transporte blindado equivocado y se hacen con gran cantidad de una nueva droga sintética. (FILMAFFINITY) [+]
2 de septiembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harley Davidson y Marlboro Man, o lo que es lo mismo Mickey Rourke y Don Johnson: ¿parodia implícita o uso indebido e ilícito de marcas registradas?, cabría preguntarse. Aunque dista muchos quilates de 'Dos hombres y un destino' (1969), por más que se desarrollen en contextos diferentes, sus similitudes resultan evidentes. Protagonistas homólogos (Johnson-Newman, Rourke-Redford), con sus motos en lugar de caballos, encabezan una cuadrilla de ladrones que roba al menos indicado. La consecuencia, ser perseguidos por una banda de pistoleros no evitando el hueco para que Marlboro (Johnson), en su día Butch Cassidy (Newman), tenga su tiempo de encuentro carnal con su medio novia Virginia (Chelsea Field), un encuentro que en su original, concebido en otro marco bien distinto, guardaba un carácter más romántico postrado sobre la inocencia de Katherine Ross. La cacería sin tregua incluye un salto semejante desde las alturas, solo que en lugar de lo alto de una montaña y un río esperando a sus intrépidos visitantes lo sustituimos por una azotea y una piscina. Únicamente hay un punto esencial que se ve alterado en el tiempo: el final. La conclusión se hace mucho más benévola para con el sentimiento de desquite. Algo de justicia poética, si se quiere.
Por el tono jocoso y el ritmo desenfadado como su semejanza velada, capaz de jugar con los nombres de multinacionales del 'american way of life' para hacerlos propios, conduce a la conclusión final de que uno esta delante de un homenaje antes que de un acto de piratería. Mejor para ella. Salvando las distancias y habiendo pasado desapercibida en su día, tiene un carisma especial. Algo que la hace diferente, ya no con su hipotética referencia, sino con cualquiera. Algo que la hace una distracción con mesura. Una tontería muy divertida.
John Dunbar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow