Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de JRBoxó:
6
Drama Dinamarca, años 70. Un matrimonio decide convertir su casa en una comuna. La pareja descubrirá así las peculiaridades de la vida colectiva. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película dirigida por Thomas Vinterberg que liberado del “voto de castidad” del colectivo Dogma, sigue fiel a varios de sus puntos, especialmente al 6º mandamiento: la película no debe tener ninguna acción superficial. La reflexión sobre la vida en común de los seres humanos que aporta Vinterberg, se suma a los desarrollos teóricos, investigaciones antropológicas, y experimentos de convivencia que el tema de la vida comunitaria ha traído desde tiempos inmemoriales. Engels afirmaba que la evolución de las tribus comunitarias que compartían alimentos y afectos de forma solidaria e indistinta entre sus miembros de acuerdo a las necesidades del momento y lejos de una organización coercitiva reguladora de las relaciones, fue dando lugar a una constante reducción del círculo de vínculos personales. Esta exclusión progresiva de parientes cercanos deja en último término sola a la pareja y los hijos en un lazo inestable mediado por normativas sociales. Sabemos que la mayor parte de las sociedades ideológicamente monógamas son conductualmente polígamas de ahí la creciente abundancia de divorcios, amantes extraconyugales y el crecimiento de familias monoparentales. El apoyo comunitario se recibe a través de la mediación de las instituciones estatales impersonales a las que el individuo no debe ningún afecto, tan solo su colaboración financiera. Comunidad afectiva y autonomía personal se perciben como antagónicas. La comunidad afectiva y solidaria se torna una versión mitificada de un paraíso que se desvanece. Vinterberg pone en contacto personas que necesitan a los otros y están dispuestos a enriquecerse con los distintos modos de ser y de hacer. Se aventuran en una relación que se opone a la destrucción del mito comunitario: comparten sus bienes, su tiempo y sus afectos generosamente. Pero aún es una familia de familias nucleares. Existe un pacto tácito de respeto a la intimidad de pareja e hijos que no se cuestiona pero se sacude con deslealtades. ¿Qué ocurre cuando el modelo se ve contestado al ser insuficiente para cubrir las necesidades del que ha quedado marginado por la edad o el desamor? La respuesta de Vinterberg es perturbadora: no le queda otra senda que la exclusión. La comunidad patriarcal se rige por la ley del serrallo.
JRBoxó
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow