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España España · Málaga
Voto de JRBoxó:
8
Drama Por primera vez en su vida, víctima de problemas cardiacos, Daniel Blake, carpintero inglés de 59 años, se ve obligado a acudir a la asistencia social. Sin embargo, a pesar de que el médico le ha prohibido trabajar, la administración le obliga a buscar un empleo si no desea recibir una sanción. En la oficina de empleo, Daniel se cruza con Katie, una madre soltera con dos niños. Prisioneros de la maraña administrativa actual de Gran ... [+]
3 de noviembre de 2016
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de Ken Loach nos tenía acostumbrados a desarrollar, a partir de personajes históricos del socialismo, bien una construcción épica comunitaria (Tierra y libertad, El viento que agita la cebada), bien un relato cuasi hagiográfico de un sujeto concreto (Jimmy’s Hall). Con esto nos adentrábamos en la mitología dejando de tocar tierra social firme. Con Daniel Blake es distinto. Un personaje de ficción nos adentra en la necesidad del socialismo real. Ni siquiera el tono melodramático que va tomando la película nos aparta de este convencimiento, ya que esta necesidad es profundamente emocional. La presentación emocional del socialismo nos aparta de su pedante aspiración científica y nos coloca ante una sólida fundamentación moral. Cuando, por causa del envejecimiento o de la enfermedad, el ser humano experimenta su fragilidad, la necesidad de una comunidad solidaria y receptiva que siga viendo en él una persona completa en toda su dignidad se hace imperiosa. Axel Honneth sostiene que la comunidad es el lugar y resultado de la lucha por el reconocimiento: toda lucha por el reconocimiento de sí es una lucha por la comunidad. La adquisición del reconocimiento social se convierte en la condición normativa de toda acción comunicativa. Los derechos solamente los hace reales una comunidad a través de los miembros de sus instituciones. Si los miembros en lugar de realizadores de derechos se convierten en jueces fundamentalistas de los méritos del ciudadano, los derechos se esfuman y las personas quedan abandonadas a una suerte sombría. Una estructura socialista se hace conservadora cuando carga al mérito del individuo alcanzar un derecho: te opero si adelgazas, te trato si dejas de fumar, te doy el subsidio si buscas empleo, te sanciono si no aceptas cualquier oferta laboral. Expresiones como estas confirma la amenaza conservadora: que el derecho no se tiene sino que se gana.
JRBoxó
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