El director coreano Jin-ho-Hur y Zhang-Ziyi fueron los referentes que me impulsaron a ver este film. Bueno, y también, ¿quién no busca un poquito de amor?...
La historia utiliza como bastión a la burguesía china de los años 30, y se nutre de apasionamientos, intrigas, venganza, crueldad y vanidad; de romance y amor, más bien poco. Los personajes, más bien básicos, corresponden a un dandi vanidoso, mujeriego, cínico y egoísta (Dong-gun Jang), una mujer viuda, hermosa, resentida, cruel, con clase y con la buena fortuna de no solo tener dinero, sino que además tiene una posición independiente y de poder en la sociedad (Cecilia Cheung), y, como es regla en estos dramas, no puede faltar una “damisela en apuros”; una mujer en estado de gracia, ingenua, correcta, crédula y muy frágil (Zhang-Ziyi). Así, se dibuja una fábula crítica y dramática; donde el dandi como una hiena actúa por diversión y burla; entretanto, esta viuda maquiavélica pudiera tener sus motivaciones, pero se ve como un dragón de komodo....y por “ahí” aparece Zhang-Ziyi como un conejito blanco que entra y sale tímidamente de su madriguera. Pero la trama y la intriga se cuece a sazón de que entre el dragón de komodo y la hiena hay una “amistad” (?) que se alimenta por la competencia, entonces, gracias a la aparición de la liebrecita, se dan, o en su defecto, se preparan todas las circunstancias para validar “la ley del más fuerte”....ese, a mi juicio, sería un buen abrebocas de la película y me evita utilizar el spoiler.
La película ante todo es elegante, sobria, glamorosa y generosa en fotografía, escenarios y vestuario. No es una película de rieles de montaña rusa, pero tampoco se sienten estancamientos o puntos muertos. Hubo un buen trabajo por parte del director; que al juzgar sus trabajos anteriores “Navidad en agosto” (1998) y Happiness (2007), con esta película, tan distante de las otras, me queda la inquietud de si se trata de versatilidad o de madurez del mismo. El reparto y las caracterizaciones en general son buenas; pero viendo a Zhang-Zigy no le recordaré como uno de sus mejores papeles, más bien pasa por desapercibida o como la repetición de sí misma. Por el contrario, la caracterización de Cecilia Cheung me pareció brutalmente glamurosa y es ella la que hace que la película merezca ser vista...Y es que no solo es el trabajo de Cecilia, considero que el personaje de miss Mo, es el mejor concebido y perfilado.
Como mencionaba anteriormente, de romance la película más bien poco, por no decir “nulo”. Y la verdad, es que no se ve ni se siente nada de química ni pasión entre Zhang-Ziyi y Dong-gun Jang. Las escenas entre ellos, ni siquiera las que hay que tomarse en serio, son convincentes y ninguna arroja siquiera esperanza. Pero bueno, esto se ve compensando por la intriga y el ritmo de narración de la historia.
En resumidas cuentas, esta película no es mala, ni tediosa...entretiene y tiene bellas imágenes y una interpretación sorprendente de Cecilia Cheung. Pero no se debe esperar ver una obra de arte, o una pieza con muchos simbolismos o pasajes para recordar y reflexionar. Honestamente, no he leído la novela de Pierre Choderlos de Laclos, que es en la que se basa esta película, pero sí debo decir que el film me ha incitado a leer el libro y a ver la otra adaptación del mismo nombre (1988), con Glenn Close, John Malkovich, Michelle Pfeiffer, Keanu Reeves, Uma Thurman...