Sí, ¿Que tendrá la Dalia? Porque la Dalia somos todos, desde los actores que actuan (¿actuan?) con la misma expresividad que un ficus; a los espectadores plantados en sus asientos dormitando, meditando, o planteándose la eterna pregunta ¿Qué he hecho yo para merecer ésto?/¿Debería prender fuego a la sala?/¿Acortaría eso mi sufrimiento?.

La fotografía, pasable en general, e incluso bonita a veces, tiene también momentos espantosos. La actuación, ya lo hemos dicho. Y el guión, ¡oh!, el guión ... ¿pero aquí hay de eso?. Cuando una película que, cuanto menos, entretiene, recoge "cachos" de otras anteriores de un género, se le suele llamar "homenaje". Cuando hace lo mismo, pero es mortalmente aburrida, "refrito". Cuando los cachos se pegan sin ton ni son, consiguiendo no sólo aburrir sino también desconcertar al espectador, hasta el punto de que cada cierto tiempo debe aparecer un personaje diciendo "Eureka", y explicar lo que se supone que ha pasado ... entonces nace un firme candidato a los Razzies, entonces nace una "Dalia Negra".

(Dalia Negra: 2 Dícese de los pastiches intragables, aderezados con detalles truculentos para conseguir algo de color e interés, que intentan colarse en la categoría de "películas")

En resumen, si no tienen nada mejor que hacer, y les regalan una entrada de ésta película ... quieranse un poco, elijan echar la siesta.