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Voto de Sines Crúpulos:
8
15 de febrero de 2008
176 de 234 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escenario: un western árido.
Los parajes secos de carreteras infinitas entre la inmensidad del desierto no es que me impacten. No es que me molen. Es que me suliveyan.
Personajes: vaqueros de arena.
La creación de un monstruo para la leyenda, con una caracterización espontánea, nacida de la improvisación, un policía apático, un detective con miedo y un héroe perdedor, no es que me turbe. No es que me deleite. Es que me soripeya.
Elaboración: hermanos de tierra.
La distancia entre creadores y obreros es tan grande, que estos no comprendieron el largometraje hasta que la película fue estrenada. Eso, que debe ser lo que llaman montaje, no es que me alucine. No es que me sorprenda. Es que me aleteya.
Suspense: el ritmo como oasis.
El perfil de una silueta oscura con recortada esperando que se abra la puerta, mientras tú lo que esperas es que salte el pomo por los aires no es que intrigue. No es que inquiete. Es que reverbereya.
Comunicación: frases desiertas.
Sus pocos diálogos, tan alejados de la trama y a la que sin embargo llenan de sustancia, esa magia, y la contundencia de los disparos, el alto precio de cada bala… no es que me flipe. No es que me aturda. Es que me almareya.
Cierre: una vida polvorienta.
Porque no siempre las historias terminan a lo grande, porque lo chúcaro y lo triste de la realidad, no es que me aturda. No es que me ofusque. Es que me ethaneleya, me joeleteya, me coentereya y me vivalamadrequelespariomeya.
Los parajes secos de carreteras infinitas entre la inmensidad del desierto no es que me impacten. No es que me molen. Es que me suliveyan.
Personajes: vaqueros de arena.
La creación de un monstruo para la leyenda, con una caracterización espontánea, nacida de la improvisación, un policía apático, un detective con miedo y un héroe perdedor, no es que me turbe. No es que me deleite. Es que me soripeya.
Elaboración: hermanos de tierra.
La distancia entre creadores y obreros es tan grande, que estos no comprendieron el largometraje hasta que la película fue estrenada. Eso, que debe ser lo que llaman montaje, no es que me alucine. No es que me sorprenda. Es que me aleteya.
Suspense: el ritmo como oasis.
El perfil de una silueta oscura con recortada esperando que se abra la puerta, mientras tú lo que esperas es que salte el pomo por los aires no es que intrigue. No es que inquiete. Es que reverbereya.
Comunicación: frases desiertas.
Sus pocos diálogos, tan alejados de la trama y a la que sin embargo llenan de sustancia, esa magia, y la contundencia de los disparos, el alto precio de cada bala… no es que me flipe. No es que me aturda. Es que me almareya.
Cierre: una vida polvorienta.
Porque no siempre las historias terminan a lo grande, porque lo chúcaro y lo triste de la realidad, no es que me aturda. No es que me ofusque. Es que me ethaneleya, me joeleteya, me coentereya y me vivalamadrequelespariomeya.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Sombreros de sheriff con cuatro agujeros de bala, la frontera que separa a tres albóndigas en remojo de un grupo de Mariachis, un disparo antes de descolgar, una de las mejores persecuciones/duelo de la historia, los pantalones sin cinturón, girar la cabeza y ver un coche más a contraluz, la cara y la cruz, la bombona, los tubos de una tienda de Boy-Scout, el subsuelo, el pitbull, la cafetera en la cabaña del viejo, un mexicano con chaqueta, la leche fría....
... y las puertas. El que espera dentro, contra el que va a entrar. El que espera fuera, contra el que va a escapar.
No sólo han vuelto los Coen, con ellos han regresado el Oeste más salvaje, el silencio inteligente de las películas de los 70 y el mejor suspense de los años dorados. Casi nada.
Esto suda y rezuma cine a borbotones por los cuatro costados en cada fotograma.
... y las puertas. El que espera dentro, contra el que va a entrar. El que espera fuera, contra el que va a escapar.
No sólo han vuelto los Coen, con ellos han regresado el Oeste más salvaje, el silencio inteligente de las películas de los 70 y el mejor suspense de los años dorados. Casi nada.
Esto suda y rezuma cine a borbotones por los cuatro costados en cada fotograma.