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Voto de Hemicefalo:
1
1935
Documental, Intervenciones de: Adolf Hitler, Josef Goebbels
7,4
5.292
Documental
Alemania, año 1934. Adolf Hitler acababa de llegar al poder un año antes. En Nuremberg, el partido nacionalsocialista celebra un triunfalista y patriótico congreso en el que se exaltan los valores del pueblo alemán y la raza aria. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2007
45 de 143 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fue Nietzsche, ese gran pensador que, además, pensaba en alemán, (idioma muy apto para pensar y no el inglés que es un idioma que no sirve para pensar) fue el encargado de introducir en la jerga filosófica el término "Voluntad de poder" ("Wille zur Macht") (lo pongo en alemán para que hagan el esfuerzo de pensarlo en alemán que, siendo un gran idioma para pensar, nos ayuda a ver claras las cosas) un término que, después, Heidegger, el filósofo más importante del siglo XX y el más importante desde Hegel, definiría como "Voluntad de voluntad" en su célebre obra "Nietzsche".
Pues la película que aquí critico es una película que emplea, de forma lamentable y ominosa, el término voluntad tal como Nietzsche lo definió. Cosa que podemos ver clara en los discursos contenidos en el propio reportaje por parte de los capos nazis. Los nazis eran grandes lectores de Nietzsche y alguno que otro había leído a Heidegger que, por añadidura, era también nazi, aunque no un nazi malo sino que era un "nazi pensador" y como todos los "nazis pensadores" no era estrictamente malo sino que "se equivocó". Como decía, los nazis eran lectores de Nietzsche y, por eso, sin duda, titularon a este documental "el triunfo de la voluntad". Si hubieran sido más lectores de Heidegger que de Nietzsche lo hubieran titulado "el triunfo del ser" pero eso ya no se podrá dar porque el título del reportaje que, además, es muy bonito, ya está fijado y como tal consta en los "videoclubs" y en esta página.
En lo que se refiere al resto de la crítica he de reconocer que este documental es muy bonito y debería ser proyectado en las escuelas y en los institutos, dado que en la universidad ya lo proyectan (al menos en la mía, donde soy alumno y profesor a un tiempo, evidentemente, de Heidegger y se lo doy a los alumnos, que son todos mis amigos, con todo mi cariño y amor hacia ellos y, también, hacia Heidegger que, como decía, es un filósofo nazi que "se equivocó" y que si no se hubiera equivocado no sería un filósofo nazi sino un "filósofo socialdemócrata" o un "filósofos comunista").
Pues la película que aquí critico es una película que emplea, de forma lamentable y ominosa, el término voluntad tal como Nietzsche lo definió. Cosa que podemos ver clara en los discursos contenidos en el propio reportaje por parte de los capos nazis. Los nazis eran grandes lectores de Nietzsche y alguno que otro había leído a Heidegger que, por añadidura, era también nazi, aunque no un nazi malo sino que era un "nazi pensador" y como todos los "nazis pensadores" no era estrictamente malo sino que "se equivocó". Como decía, los nazis eran lectores de Nietzsche y, por eso, sin duda, titularon a este documental "el triunfo de la voluntad". Si hubieran sido más lectores de Heidegger que de Nietzsche lo hubieran titulado "el triunfo del ser" pero eso ya no se podrá dar porque el título del reportaje que, además, es muy bonito, ya está fijado y como tal consta en los "videoclubs" y en esta página.
En lo que se refiere al resto de la crítica he de reconocer que este documental es muy bonito y debería ser proyectado en las escuelas y en los institutos, dado que en la universidad ya lo proyectan (al menos en la mía, donde soy alumno y profesor a un tiempo, evidentemente, de Heidegger y se lo doy a los alumnos, que son todos mis amigos, con todo mi cariño y amor hacia ellos y, también, hacia Heidegger que, como decía, es un filósofo nazi que "se equivocó" y que si no se hubiera equivocado no sería un filósofo nazi sino un "filósofo socialdemócrata" o un "filósofos comunista").
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Este documental nos muestra las fiestas y bacanales que montaban los nazis que, por otra parte, son iguales a las que montan los demás partidos aunque los nazis ya no montan esas bacanales porque están prohibidos en todos los países porque se portaron mal y mataron gente que no debían matar (aunque yo creo que no se debe matar a nadie pero hay gente, como los "guevaristas" y los hegelianos, que piensan que a los que no piensan como tu hay que pasarlos por la "cámara de gas", cosa que, por cierto, también pensaban los nazis). No vamos ahora a decir nada nuevo si aseguramos que los nazis mataron a gente que no debían matar y que, por ende, se "portaron mal" y que Heidegger, que los animó a que se portaran mal, se "equivocó".