Menudo pastel de serie hacen por la tele. Nada más ver los anuncios que echaban en antena 3 antes de su estreno ya podía vislumbrar de qué iba a tratar la serie: de unos cuantos inútiles que lo único que saben hacer es bailar como catetillos, quejarse y cantar más que el portero de la selección de Ruanda. Y lo mejor es que no ha durado ni dos meses en pantalla, es decepcionante. Que los actores se dediquen a barrer las calles porque si no poco harán en televisión.