Creo que la palabra que mejor define la relación de padre e hijo (McGregor y Plummer) y que es en definitiva el motor de la película es: entrañable.
Me ha encantado. Hace no mucho en una crítica decía que me había decepcionado una película porque tenía muchas expectativas puestas en ella, porque llevaba mucho tiempo esperándola y como suele pasar en la vida, cuando esperas con muchas ganas algo, lo más facil es que te decepcione; pues bien, con esta me ha pasado todo lo contrario.
Es genial, es rara, es diferente, es alternativa, son los pañuelos de Plummer, es Ewan McGregor y es también Melaníe Laurent, porque me he llevado una sorpresa tremenda con ella.
Con una actuación dulce y encantadora (muy original la forma de conocerse los dos).
Y Arthur (el perro) no tiene nada que envidiarle a Uggie (el otro can del año, en The Artist).
He de decir que me ha entusiasmado la forma de contar la película, con saltos al pasado y al presente.
Genial.
PD: Merecido Oscar para Plummer en un papel que no era nada facíl, aunque mi favorito este año era Branagh, otro año será.