Estamos ante un producto de esos de "Brujería y Espada" al uso. Ideal para una tarde tonta de domingo atiborrado de palomitas, sabiendo que lo que vas a ver es un entretenimiento vacío y sin pretensión alguna y que además cumple lo que promete.

Una historia pequeña, apenas esbozada, con todos los elementos típicos del género, apenas esbozados, con los personajes y situaciones típicos, apenas esbozados, que construyen un artificio intrascendente y banal digno heredero de la serie B de toda la vida, cuya única finalidad es entretener.
Hay brujas, dragones, magos, mestizos, historia de amor traída por los pelos, venganzas, bichos feos, reinas malvadas, peleas...hay un poco de todo y mucho de nada.

Se agradece que no se extienda en su duración para contarnos lo poco que nos tiene que contar. Y a pesar de ser el primer libro de una de esas sagas interminables para adolescentes, empieza y acaba y no nos la presentan en forma de trilogía imposible como otras muchas que se me vienen a la cabeza.


Jeff Bridges es el alma de la película. Julianne Moore, aunque no se esfuerza, no molesta. El resto del reparto, idem que la Moore.

Sorprende el contraste entre la estupenda calidad de los efectos digitales y la chapucera escenografía y el peor aún vestuario.

Cien veces menos pretenciosa y más entretenida que EL HOBBIT, nos hartaremos de verla rellenando programación los fines de semana en las cadenas de Televisión.

En cualquier caso, es un básico que hay que tener en nuestra videoteca para matar un rato de esos tontos que nos apetece pensar, ni intensidad, ni obras maestras, ni chapuzas hipercicladas...que son muchos.