Para todos aquellos que necesitéis un respiro de tanta "obra maestra", tanta "película irrepetible", tanta"la mejor película del año" que nos invaden con el frío invernal, como los sabañones, aquí tenéis una alternativa entretenida, espectacular y sin pretensiones, lo cual es todo un descanso.

Confieso que nunca he visto al Circo del sol en directo, así que este es mi primer acercamiento a esta multinacional del espectáculo.

No se trata de una película en el sentido "estricto"(si es que eso existe) de la palabra, ni de un documental, ni de una promo de 97 minutos del Cirque du Soleil...se trata de una mezcla de esas tres cosas y algo más: estamos ante un concepto de ESPECTÁCULO, así, con mayúsculas, que no necesita más justificación que el entretenimiento y el espectáculo en sí mismo.

Un planteamiento sencillo y muy eficaz: un mínimo pretexto argumental, que podría recordar a la Divina Comedia de Dante, nos lleva a través de diversos espectáculos del Circo del Sol, colocándonos en una posición a la que nunca podríamos acceder en una representación en directo. Un deleite, sobre todo visual, y en este caso sí, intensificado por el 3D.

Produce James Cameron (lo cual no sé si es bueno o malo), y filma Andrew Adamson, (responsable de Shreck 1 y 2, y "culpable" de las Crónicas de narnia 1 y 2), con cámara firme y sin necesidad de aportar nada, salvo un buen hacer, ya que todo lo demás lo pone el Circo del Sol.

La escena que más me gustó
Resumiendo: 97 minutos de no pensar, de dejarte sorprender y arrastrar a otra galaxia (con cierto aire de mercadillo) , con el mismo efecto que un masaje relajante y descontracturante entre inciensos y velas aromáticas.

AVISO: ABSTENERSE TODOS LOS ENVIDIOSOS (Y LAS ENVIDIOSAS) QUE NO SOPORTEN TAL DESPLIEGUE DE CUERPOS PERFECTOS