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Voto de Señor Hallorann:
8
2009
7,2
87
Serie de TV. Documental
Esta serie documental analiza al Einsatzgruppen, el escuadrón nazi responsable del asesinato de judíos, romaníes y prisioneros soviéticos en Europa del Este. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2019
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un documental muy representativo de lo que ocurrió en Europa del Este en los años 40. A lo largo del metraje asistimos a la representación de la barbarie en su máxima expresión. Poco se puede decir ya del mayor horror del Siglo XX, pero en este documental contamos con los testimonios de testigos directos de la atrocidad.
Desde supervivientes que lograron escapar, civiles bielorrusos o ucranianos que convivían a diario con las más infames atrocidades y que no podían hacer más que callar, hasta fusileros lituanos que cuentan que no tenían más opción que disparar sobre grupos de personas en las fosas, bajo la atenta mirada de los oficiales alemanes.
El documental muestra, una vez más, la deshumanización de toda una población. ¿Cómo aniquilar al mayor número de personas optimizando los recursos disponibles? Se nos muestra el paso a la etapa de los camiones de gas. El hambre de aniquilación es abrumadora. Se afirma en el documental que en algunas localizaciones se llega a exterminar a todas las comunidades judías (Judenfrei = territorio libre de judíos) y de ahí se pasa a la matanza de civiles rusos.
Lo escalofriante es comprobar cómo una maquinaria del terror contaba con un engranaje que integraba desde las más altas instancias militares, hasta los soldados rasos, pasando por la élite intelectual alemana de la época (filósofos, científicos, artistas,...). Uno de los historiadores que más aparece a lo largo del documental, Christian Ingrao, es autor de la obra "Creer y destruir", en la que explica cómo juristas, economistas, filólogos, filósofos e historiadores decidieron formar parte de los órganos de represión del Tercer Reich.
Desde supervivientes que lograron escapar, civiles bielorrusos o ucranianos que convivían a diario con las más infames atrocidades y que no podían hacer más que callar, hasta fusileros lituanos que cuentan que no tenían más opción que disparar sobre grupos de personas en las fosas, bajo la atenta mirada de los oficiales alemanes.
El documental muestra, una vez más, la deshumanización de toda una población. ¿Cómo aniquilar al mayor número de personas optimizando los recursos disponibles? Se nos muestra el paso a la etapa de los camiones de gas. El hambre de aniquilación es abrumadora. Se afirma en el documental que en algunas localizaciones se llega a exterminar a todas las comunidades judías (Judenfrei = territorio libre de judíos) y de ahí se pasa a la matanza de civiles rusos.
Lo escalofriante es comprobar cómo una maquinaria del terror contaba con un engranaje que integraba desde las más altas instancias militares, hasta los soldados rasos, pasando por la élite intelectual alemana de la época (filósofos, científicos, artistas,...). Uno de los historiadores que más aparece a lo largo del documental, Christian Ingrao, es autor de la obra "Creer y destruir", en la que explica cómo juristas, economistas, filólogos, filósofos e historiadores decidieron formar parte de los órganos de represión del Tercer Reich.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El último capítulo (4) es muy interesante como ilustración de la decadencia de un movimiento creado para durar 1000 años.
De los últimos datos que se dan en el 4º episodio me quedo con dos: por un lado, las secuelas psicológicas que dejó entre los altos mandos ejecutores de la solución final: depresiones, suicidios, enfermedades mentales, ...
Y por últmo, el más impactante para mi. Margers Vestermans, un superviviente de Riga (Letonia) cuenta cómo durante los juicios a los responsables nazis, uno de ellos, el oficial Friederich Jeckeln, encargado de la Matanza de Rumbula, solicitó un recurso de amnistía, suplicando vivir para poder reparar el daño que había hecho. En palabras de Vestermans "El hecho de Jeckeln escribiera a la Corte Suprema Soviética rogando por su vida, fue el mayor fracaso ideológico del nazismo".
De los últimos datos que se dan en el 4º episodio me quedo con dos: por un lado, las secuelas psicológicas que dejó entre los altos mandos ejecutores de la solución final: depresiones, suicidios, enfermedades mentales, ...
Y por últmo, el más impactante para mi. Margers Vestermans, un superviviente de Riga (Letonia) cuenta cómo durante los juicios a los responsables nazis, uno de ellos, el oficial Friederich Jeckeln, encargado de la Matanza de Rumbula, solicitó un recurso de amnistía, suplicando vivir para poder reparar el daño que había hecho. En palabras de Vestermans "El hecho de Jeckeln escribiera a la Corte Suprema Soviética rogando por su vida, fue el mayor fracaso ideológico del nazismo".