Una película muy francesa sobre el amor y la soledad. Una chica desequilibrada y volátil que se enamora de un hombre triste y apático, ambos excéntricos y solos. Considero que es una película sobre la soledad, más que sobre el amor, sobre la necesidad humana de encontrar comprensión sin necesidad de hablar. La magia de esta película radica en su estética, sus diálogos y en la excentricidad de sus personajes, muy bien perfilados.