Es difícil explicar qué es 'Funny Games' porque es una película, pero alberga algo extraordinario que es traspasar el simple hecho de ser algo rodado para ser mostrado al público, lo convierte en una experiencia. Para ello utiliza lo que más extralimita el cine y las sensaciones: Lo desagradable.

Pero tranquilos, esta película no es ninguna carnicería para hacerte vomitar. Y ese es probablemente su gran mérito: El impacto de lo que no se muestra logra golpes de efecto mucho más precisos que cualquier otra película de vísceras. Esta no lo es. Esta es una película de atenazamiento psicológico. Entra por nuestros ojos, penetra en nuestro cerebro y se mete hasta dentro de los sentidos para removerlos dolorosamente sin compasión ni tregua de ningún tipo.

Ese proceso único no hace que una película sea inexcusablemente genial, pero hay que reconocerle el gran trabajo realizado a Michael Haneke y es que es lo que le hace ganar muchos puntos a esta historia. Pero también restarle alguno por su linealidad, casi obcecación en la idea.

Es una gran obra de género desdibujado, pero en su conjunto como película comparada al resto es muy buena, no magistral pero muy buena. Su objetivo es perturbarte y lo consigue sin tapujos.

Su ritmo narrativo lento es en general beneficioso, pues la atmósfera creada es suficientemente potente para sostener largos silencios o planos largos en los que apenas pasa nada. Pero hay que decir que en su intento de buscar esa premisa hay momentos en los que se excede.

El guión, eso sí, es todo un prodigio narrando una historia poco convencional y haciendo usos muy originales para lograr su cometido. Pero también tiene un gran fallo que es anteponer su idea central (dos jóvenes potencialmente psicópatas secuestran a una familia) a la elaboración del argumento.

Luego está el hecho de que la película hace trampas. Tampoco se lo reprocho, de hecho entra dentro del juego: 'Funny Games' es una experiencia perturbadora por encima de todo, incluso de la lógica. Por eso no es necesario buscarle esa lógica (* detalles en spoiler) ni tomárselo a mal.

Perturbadora, claustrofóbica, cruel, sórdida. 'Funny Games' arrolla en sus intenciones y como tal es una película muy buena con retazos geniales dentro de su sub-género de terror psicológico que en realidad tampoco la definiría exactamente. Pero en su indefinición también está la gracia. Ante todo es un trabajo enormemente inteligente. Coge los convencionalismos, los da la vuelta y los retuerce hasta la asfixia. Puede que no sea perfecta globalmente, pero estrictamente en lo que pretende, sí lo es.

Si quieres pasarlo mal y remover algo en tu interior sin ser abiertamente asqueado por sangre y vísceras, esta es tu película.