Como para muchos de mi generación (la del 85 y alrededores) 'Hook' es algo más que una película. En nuestra infancia fue un viaje mágico al País de Nunca Jamás, fue ESA película que veíamos mil veces en días de lluvia.

Llegado este 2011 y tras muchos años sin volver a verla, me decidí a hacerme con el DVD de este film que recordaba con tanto cariño. Hay veces que las películas y series que recuerdas de infancia las ves ya desde la perspectiva adulta y te parecen una auténtica castaña en la cual te dices a ti mismo "¿cómo me podían engañar con este esperpento?". No es el caso de 'Hook', al contrario.

'Hook' vista ahora me parece una gran película de aventuras familiar con un mensaje un poco manido, pero no intrascendente. Es una película de aventuras con algo que contar y no solo acción, acción y más acción como muchas que se hacen ahora que básicamente sirven para impartir la misma moraleja de siempre bien masticada y sobre todo vender mucho merchandising.

En 'Hook' he descubierto que me interesa la primera media hora de metraje en el que se profundiza en los personajes, en el que se nos relata como el Peter adulto es un abogado adicto al trabajo donde tiene una familia y unos hijos a los que está dejando de lado. Un Peter que solo cree en los negocios que tiene que hacer por el móvil (ladrillo-móvil por aquella época, por cierto).

Cómo Spielberg introduce la historia poco a poco, llegando a una anciana Wendy que ya nos empieza a recordar aquella historia de Peter Pan aún en un tono muy urbano. Y ya toda una explosión de descubrimientos cuando finalmente el incrédulo y miedoso cuarentón Peter es trasladado a Nunca Jamás tras su encuentro con un personaje fantástico como es esta Campanilla interpretada por una Julia Roberts encantadora.

Una vez en Nunca Jamás, el capitán Garfio quiere la venganza que lleva años esperando, mientras Peter tiene muy poco tiempo para recordar quién es realmente y recuperar su imaginación...

Un desarrollo de acontecimientos narrado con una astucia asombrosa que no permite el aburrimiento en ningún momento, que se entrega a los grandes y a los pequeños hechos atando cabos de manera brillante, cerrando un argumento que puede tener sus cosas, pero es redondo de principio a fin.

Cabe destacar un reparto deslumbrante, con Robin Williams forjando su pequeña leyenda de actor carismático respaldado por una soberbia interpretación de Dustin Hoffman como Garfio, un malo que sin embargo tiene una historia detrás que el guión sabe desarrollar en sus dosis justas; y Julia Roberts, Bob Hoskins o Maggie Smith dándole verdadero peso a la película.

El apartado técnico es más que destacable, con grandes decorados y espectaculares planos que sin embargo no evitan la solidez del plano corto. Es maravilloso que una película de este tipo te muestre las emociones de sus protagonistas de cerca.

Termino en "spoiler" por falta de espacio, pero no desvelo nada de la trama.