Encomiable el esfuerzo de Makoto Shinkai por acercarse a una narración más aperturista, con medios ajustados pero un resultado final espectacular. Este joven director, hecho a sí mismo, sin hacer tanto ruido como Mamoru Hosoda ('Summer Wars', 'Wolf Children'), se posiciona con 'Viaje a Agartha' en esa terna de creadores que quieren seguir la estela de Hayao Miyazaki y que tienen ciertas habilidades que les hacen estar un peldaño por encima del resto.

Aquí Shinkai se lanza descaradamente a copiar el estilo de Miyazaki y Studio Ghibli, ni más ni menos. Pero lo hace con estilo y con cierto toque personal que le confiere un punto de cordura a su apuesta. Vemos múltiples referencias a las películas del fundador de Ghibli, tan claras que uno podría estarse toda la película enumerándolas según van apareciendo, y le saldría una lista bastante larga.

La más clara y directa es 'El castillo en el cielo', pero toma muchos elementos argumentales y formales de 'El viaje de Chihiro' o 'El castillo ambulante', así como tiene una extensa colección de momentos y escenarios que suenan, y mucho, a 'Nausicaä del Valle del Viento'. Por contra, a veces parece estar haciendo la imitación de la imitación, o lo que es lo mismo, también recuerda a los intentos de Goro Miyazaki por homenajear a su padre en 'Cuentos de Terramar'.

¿Es Shinkai un aprovechado que intenta apuntarse al carro del éxito de Miyazaki copiándole, como muchos otros han intentado en el pasado? No, en absoluto. Makoto Shinkai ha llegado a 'Viaje a Agartha' tras una trayectoria personal que le avala como creador destacado de mundos únicos, que le permite darse el lujo de hacer una película más "grande", y es lógico que se refiera muy directamente a la mayor y más exitosa influencia de su generación.

Esta es una buena película, tanto argumental como visual y narrativamente hablando. No es perfecta ni fluye con la absoluta naturalidad de sus referentes, pero no es incoherente, no rechina e incluso logra que su director haga propia la historia y una todos los retazos de los que se compone.

Si con sus anteriores trabajos demostraba una sensibilidad fuera de lo común, puesta al servicio de un film de aventuras todo sigue concordando, y Makoto Shinkai parece seguir creciendo como autor y mente creativa. Muy a tener en cuenta.