Jurassic Park se estrenó un 13 de junio de 1993 y después de años para darnos cuenta de su relevancia en el mundo del cine, nos encontramos con una película de calidad que intenta volver a la esencia de su antecesora. Cierto es que se echan de menos los animatronics y puede resultar algo llamativo o incluso chirriante que se controlen dinosarios, absuan del CGI pero la realización es de enorme calidad con una idea ya inventada. No se le puede pedir a nadie que innove o que cree algo totalmente diferente a Jurassic Park, porque eso se creó entre 1991 y 1993. La obras obras maestras quedan para la posteridad y se da la recurrente consecuencia que dichas obras maestras suelen ser las primeras partes.

Jurassic World nos ofrece algo relativamente nuevo como la hibridación de dinosarios, cuyas especies no diré, y es el gancho comercial no solo para la propia ficción. Quienes hayamos visto el trailer esperábamos con gusto presenciar el enfrentamiento entre los dos colosos y que por supuesto ganara don T-Rex, pero... ¿qué pasará en realidad? contarlo sería un spoiler, pero adelanto que no te dejará indiferente. En consecuencia, Jurassic World es una película con interpretaciones correctas, Pratt y Dallas están en sus respectivos papeles. El personaje de él nos hace retrotraernos a de Muldoon aunque con ciertas diferencias, mientras que ella ejerce de gestora obsesionada con el control y los datos.