Esta peli causó mucha controversia debido a sus tremendas escenas de tortura así como por su supuesto mensaje antisemita -un mensaje que no logró ver, por cierto -. Soy agnóstico, sin embargo el film me gustó, y es que debemos reconocerle a Gibson su buen hacer a la hora de filmar, sus bellos encuadres y su excelente fotografía. El andrógino diablo es la leche, Belluci como Magdalena: soberbia y los diálogos brillantes. La utilización del latín y el arameo fue una apuesta arriesgadísima pero excelente. Recomendable y ,por supuesto, mil veces mejor que pelis como "la túnica sagrada" o " Rey de reyes" ( de todas maneras me quedo con "La última tentación de Cristo" de Scorsese )-