Haz click aquí para copiar la URL
España España · Alcalá de Henares
Voto de hombremultiple:
10
Intriga. Cine negro Areta, un antiguo policía que trabaja como detective, recibe el encargo de encontrar a la hija de un empresario de Ponferrada. Gracias al novio, averigua que la chica estaba embarazada y huyó de casa. A partir de ese momento, empieza a sufrir todo tipo de presiones para que abandone el caso, pero Areta seguirá investigando hasta el final. (FILMAFFINITY)
24 de agosto de 2009
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún recuerdo la primera vez que vi “El Crack”, yo era muy crío, y lo primero que me sorprendió era descubrir a Alfredo Landa, que por una vez había dejado de perseguir suecas en las playas, y tras dejarse el bigote se había hecho detective privado, uno de esos a la de la vieja usanza, frío, calculador e integro, pero para sorpresa de más de uno, sensible, y sobre todo muy humano. Desde entonces Germán Areta, alias el piojo, Alfredo Landa para los que no son amigos, se introdujo en mi familia, y desde esa primera vez tengo algo así como un tío detective, al que veo de pascuas a ramos, pero al que siempre vuelvo con una enorme sonrisa en la cara.

Hablar de “El Crack” es hablar de una pieza fundamental de la cinematografía española. Esto lo digo, no sólo por que es una obra de cine negro, redonda en su planteamiento, desarrollo y conclusión, lo digo por que gracias a Garci y a mi tío Germán, descubrí un Madrid diferente, y a la par tan real como el que yo mismo conocía. Esta película tiene muchos puntos para haber sido uno de esos films oscarizados de los que tanto gustan, pero el caso es que esta joya se hizo aquí, y nadie en Hollywood se acordó del bueno de Germán Areta. Tengo muy claro que si Landa y Garci hubieran sido estadounidenses otro gallo habría cantado, pero como no fue así...

Enumerar las virtudes de “El Crack” no es fácil, por que son muchas. Lo más sencillo sería decir que Landa demostró ser un monstruo de la interpretación, su mirada triste, su aspecto melancólico, y sin embargo sereno, hacen de su trabajo en esta que nos trata algo muy grande. Puedo también mencionar el magnifico trabajo de José Luís Garci, tan buen conocedor de su oficio, que hizo de sus primeras películas algo personal, aunque sea rodando una “peli” de detectives. Pero lo que me resulta más difícil de explicar de este film, es su atmósfera, su aíre de pesadumbre, pese a las escenas familiares de Germán Areta, excesivamente edulcoradas para mi gusto, y las cuales considero que son lo peor de “El Crack”, pero a fin de cuentas son escenas necesarias para entender mejor a este personaje.

Para seguir enumerando las virtudes de esta película podría hablar de la magistral banda sonora de Jesús Gluck, el esplendido montaje de de Miguel G.Sinde, la preciosista fotografía de Manuel Rojas, las interpretaciones de los secundarios Bódalo, Casanova o Rellán, que están soberbios, pero sobre todo quiero destacar ese otro personaje que es la propia ciudad de Madrid, retratada con un tacto y un apego que pocas veces he visto. Las secuencias en las que aparecen esas fachadas de la Gran Vía, sucias, pretéritas a las restauraciones concienzudas y al afán iluminador de alcaldes faraónicos, hacen de esta película un puro y emotivo documental; una instantánea valiosa para saber como era ese Madrid, ya casi perdido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
hombremultiple
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow