Cinta que se deja ver con corrección en los típicos cines de verano. Bocadillitos, refrescos, cojines y algún hijo o sobrino en nuestras compañías. Y si no, pues con nuestra pareja o algo parecido. Pero más allá de ese plan, la película se encuentra muy por debajo de las expectativas. Su desarrollo resulta irregular y aburrido en algunos tramos, producto de un guión mal estructurado y unas interpretaciones y diálogos que dejan bastante que desear. Así, Adam Sandler vuelve a las andadas y la intervención de Peter Dinklage está poco aprovechada. Con todo, resulta ser el único que se salva de los varones, siendo Monaghan la que ejecuta mejor su papel.

Pixels es un homenaje a tres juegos clásicos que sólo los treintañeros (o más) conocerán. Aunque existen algunos guiños para contentar a los más jóvenes, como Tetris o Super Mario. De cualquier forma, no nos esperemos que la historia nos ofrezca grandes batallas, pues se concentran en pocos minutos y como era de suponer se concentran en el trailer. Pero eso sí, los efectos especiales al menos sí que están bien conseguidos, respetando la dinámica de los juegos e incluso añadiendo la consecución de puntos. Guiños imprescindibles.

Tras la conclusión, podemos apreciar unos originales créditos en los que se representan algunas de las escenas de la película con imágenes de videojuego retro. Un acierto.