Tras la relativa decepción que supuso la tercera parte, en esta nueva secuela la saga pega un capuzón más. Se añaden nuevos personajes, pero la historia hace aguas por todas partes. Llena de incoherencias. Algunas de estas las comento en el spoiler.

Las interpretaciones (salvo la de la protagonista) son penosas, la construcción de las escenas alterna algunas que no aportan absolutamente nada o simplemente sustos "chorra". El interés solo se activa realmente en los últimos 10 minutos de la película, pues hasta entonces sólo se asiste a la evolución del comportamiento del pequeño de la familia (que se hace amigo del sobrino de Katie).

Se podría haber hecho mejor, mucho mejor. Pero da la impresión de que a estas alturas sólo les interesa recaudar a base de estirar el chicle. Es una pena, porque están pisoteando la magia de la primera cinta.

Lo mejor: la actuación de la guapísima Kathryn Newton, actriz adolescente que es la única que interpreta bastante bien. Pueden darle mejores papeles. Los puntos van por ella, si no la película tendría un 1.

Lo peor: que sobren al menos 45 minutos.