Parodia surrealista e ingeniosa sobre la vida de Jesucristo, que sin embargo no llega a ser tan irreverente como lo hubiera sido de haberse filmado en el siglo XXI (para empezar el protagonista no se hubiese llamado Brian). Creo que no debe de ofender a nadie que entienda que en el humor todo cabe, pues recurre más a la gracia y a la sátira que a la burla. Existen varias escenas y diálogos que sí arrancan risas, pero tampoco es tan brillante como la crítica asegura.

Los Monty Phyton representan una comedia en la que encarnan a muchos personajes y su hilo argumental es bastante débil, lo importante para ellos es dividir varias escenas y construir buenos gags. Por ello a los que no son demasiado fans de este grupo les puede resultar aburrida. Eso sí, no vamos a comparar esta película con las que han hecho algunos humoristas españoles como Chiquito de la Calzada, Martes y 13 y Cruz y Raya. Porque las nuestras son una patata podrida en comparación con la acertada puesta en escena de esta obra. Pero eso sí, no nos la tomemos como una historia compacta porque no lo es, puesto que en su mayor metraje son sketches que tan sólo hay que ver y escuchar con atención y disfrutar.