Espléndido retrato crítico de la sociedad estadounidense en el que se ataca la hipocresía, el materialismo y la falsedad en la que algunas personas fundamentan su vida para intentar ser feliz, cuando realmente están escondiendo un conflicto interno que no quieren resolver.

Los personajes realizan una enorme interpretación en la que reflejan hasta qué punto se da de importancia proteger el "qué dirán", de manera que no son felices y realmente no les preocupa serlo sino más bien parecerlo y que los demás se lo crean. Mención aparte merece el protagonista, que es el más humano de todos y cuyo conflicto personal realmente no se basa en aparentar, sino en su crisis matrimonial. Un auténtico problema más grave que el de cualquiera de los demás que construye una imagen errónea de sí mismo. Y Kavin Spacey lo encarna de forma estupenda, como también Chris Cooper en el papel de un militar sin escrúpulos y prácticamente todos los demás.

El guión se desarrolla de forma hábil, aparte de con un planteamiento original y nos sorprende en muchas fases. La música me encanta y especialmente su sintonía principal. En definitiva, muy recomendable y que de forma merecida fue enormemente galardonada en los Oscar.