Comedia bizarra donde las haya, comandada por nuestro Ed Wood particular: Álvaro Sáenz de Heredia. Igual que en su momento hizo con Martes y 13, aprovecha el tirón de popularidad de un humorista que llegó al estrellato gracias a su peculiar forma de contar los chistes. Chistes malos, pero adornados de una jerga y gestos que condicionan el humor de hoy y, por qué no decirlo, el lenguaje informal de la actualidad.

El argumento no es otro que Chiquito de la Calzada soltando sus chorradas, clichés y metáforas graciosas durante toda la película. Cuenta como compañero a Bigote Arrocet, uno de tantos comediantes pasados de moda que se suelen añadir en este tipo de bodrios. Bodrios, pero que al fin y al cabo te terminas riendo de lo malos que son.

Los efectos especiales, una castaña. Me dio vergüenza ajena la escena en la que supuestamente son perseguidos por una manada de búfalos y se nota clarísimamente que son imágenes superpuestas de otra película o de un documental. No se puede ser más cutre.

No le doy peor nota porque al fin y al cabo era un fan de este humorista y eso influye. De lo contrario sería un 0,1. Pero como hace reír en ocasiones, vamos a dejarla en un 3,5.