Una irregular comedia que sin embargo tiene su encanto principalmente por la acumulación de gags relacionados con el sorpresivo estado de ruinosidad de la casa. Es un humor eminentemente 'slapstick', pero que sin embargo tiene más efectividad en el público juvenil que adulto salvo alguna escena muy memorable que señalo en spoiler. Ahora bien, su calificación de para todos los públicos se perdería debido a que en el tramo final el argumento se desvía a la crisis de pareja de los protagonistas siendo por lo tanto un tema más propio para los adultos. De esta forma se hace complicado determinar la audiencia que puede recibir mejor esta película hoy día, que en su momento fue un éxito por un planteamiento original pero que en su desarrollo peca de simpleza salvo en esos momentos de destrozos o accidentes domésticos, que son los que proporcionan valor a la obra. Además, la fase de introducción peca bastante de falta de inspiración.

En cuanto a los personajes, la mejor interpretación es sin duda de Hanks. El resto de personajes son simples secundarios que actúan de relleno e incluso la anterior pareja de la mujer protagonista peca de poca definición, aún dejando claro que es un arrogante. Su interpretación (Alexander Godunov) resulta bastante forzada y en ocasiones sobreactuada.

En resumen, es una película que puede arrancar las sonrisas de los nostálgicos y algunas risas de los que la vean por primera vez, pero en su tramo final decae bastante. Ello a pesar de que sea otro tipo de "casa" la que sufra peligro de acabar en ruinas.