La Sirenita es quizá la obra que inauguró la mejor época de Disney, la que ha creado más clásicos (en el sentido más puritano de la palabra) en menos tiempo. Y lo hizo utilizando un cuento del eterno Hans C. Andersen y adornándolo de la forma más bella: hermosas melodías que invitan a cantar, graciosos personajes y una interesante historia de amor en la que se contraponen los deseos de libertad de una chica adolescente y el excesivo proteccionismo del padre.

Es la primera vez que esta compañía realiza una película sobre el mundo submarino y está muy bien ambientado, con una permanente sensación de movimiento y dinamismo tanto en la composición como en el argumento. Pequeños y grandes pueden disfrutar con el visionado de este film y no necesariamente los nostálgicos sino de todas las generaciones.

Respecto al tema del doblaje, creo que las opiniones son claras: el de español latino está mucho mejor realizado (el que se exhibió en los cines y en VHS) que el posterior en castellano (DVD). Además, el cangrejo Sebastian (que no Sebastián) nos resulta mucho más auténtico con acento cubano y es que a muchos esta película nos recuerda a nuestra niñez. En mi caso personal, de las primeras si no la primera que ví en el cine.