Suelo ser muy exigente con las series para niños, porque son las encargadas de "educar" a la generación, de hacer con ellas lo que hicieron con nosotros "David de Gnomo", "El Príncipe de Bel-Air" y demás.

Y, bueno... "Raven" es como una versión hortera de Hannah Montana, solo que sin la cocainómana Miley Cyrus y con un poco más de decencia (por lo menos la protagonista no se echa mil novios). Como "modelo educacional" es una birria, pero sinceramente... la serie es divertida, aunque solo sea a base de las hostias que se pegan los protagonistas. Raven, la protagonista, estaba loquísima, eso está claro, pero por lo menos la serie sacaba a relucir su parte más inocente: el valor de la amistad, los sentimientos de la gente, solucionar problemas en el instituto, la importancia de sacar buenas notas...

En fin, sé que esta crítica positiva será una mancha en mi lista de películas criticadas, pero tenía que decir la verdad... si una crítica no expresa lo que realmente piensas sobre algo, entonces sencillamente no es una crítica.