Muy mala, guión telenovesco y aburrido, actores inexpresivos para personajes mal definidos, recursos lamentables en la dirección por parte del perdedor Len Wiseman (como enfocar el interior de los hombres lobo digitalizados cuando se transforman), escenas de acción vergonzosas, diálogos estúpidos, malos efectos especiales, montaje infantil, fotografía demasiado oscura, giros de guión predecibles y una historia de amor plana e inverosímil. El principio no es bueno, es una copia de la primera fase del Max Payne y todo lo que sigue es igual de vomitivo y para colmo de males, metraje excesivo.