Kim Ji-woon, el que fuera director de films como “Dos Hermanas” o “The Quiet Family” firma esta obra también ubicada dentro del género de terror pero estudiando el filón de los asesinos en serie con una magistral perspectiva que le ha reportado un gran éxito y reconocimiento y le ha permitido el paso por festivales de prestigio como Sitges, San Sebastián o Sundance, entre otros.

“Encontré al Diablo” nos cuenta la historia de Kyung-chul, un psicópata que adora el crimen y para el que el asesinato es un arte dados los diabólicos y retorcidos métodos que utiliza para acabar con sus numerosas víctimas, todas ellas chicas jóvenes. Pero la elección de una de ellas da un vuelco a su quehacer, una de las jóvenes es hija de un detective retirado de la policía, y, el novio de la misma, también agente, toma como personal meta la venganza. El duelo de titanes está servido.

La película no desmerece el estilo de grandes títulos del subgénero de asesinos en serie, como “Seven” o “Zodiac”, sino que lo complementa con grandes dosis de sangre y creatividad en el cruento modus operandi del criminal, que bien pudiera ser alumno aventajado del ya mítico puzle, villano de la saga “Saw” y lo sazona con guiños de humor negro. Con ello, el director crea una película de calidad, que hace al espectador viajar por la montaña rusa de su guión y salpicarse de sangre y vísceras en el camino, un buen producto pero no apto para todos los gustos… ni todos los estómagos.

Rodada con maestría y con una puesta en escena e interpretaciones memorables resulta un producto redondo dentro de su estilo y una película a tener en cuenta y añadir a la reducida lista de éxitos que mezclan una trama seria con una estética sangrienta y gore. Si algo puede jugar en su contra quizás sea únicamente su muy extensa duración que invita a distender la atención del espectador en más de un tramo, pero que el director sabe recuperar con sorprendentes giros argumentales o visuales. Interesante, recomendable.

-Enoch-