Es otro dramón de la casa pero, a diferencia de "La flor de mi secreto" o "Todo sobre mi madre", por ejemplo, que me gustaron por su intensidad, que parecía real (no totalmente porque esto es difícil en Almodóvar con esos momentos a veces sonrojantes), aquí vuelve a este periodo final, y son ya unas cuantas pelis, donde la cosa ha ido a peor, la intensidad se hace más falsa, las tramas interesan solo a ratos (y si no entras en ese juego con Almodovar la peli es vacío), los momentos locos destrozan (una Rossy que da grima en el exceso) y no son momentos de aire fresco. Lo que es peor, los actores no están bien. No son creíbles. Adriana parece de primer curso y Emma da la sensación de hacer ímprobos esfuerzos por poner caras. La contención es la nada y no estamos pidiendo a Ana Magnani.

Me parece que ha ido a menos y sigue perdido. La intensidad y el verismo lo diferenciaba y han desparecido