La primera parte enganchaba y tenía grandes hallazgos eternamente imitados y una primera mitad memorable. La segunda parte era un bodriete impresionante, plagado de efectos especiales y peleas y más peleas, aburría al más dispuesto. La decepción fue total.
¿y que decir de esta tercera parte? Bueno, es más de lo mismo, aunque yo creo que la cosa ha mejorado un poco (no era difícil). De todos modos, lo que creo que ocurre realmente es que uno se sienta a verla ya avisado y condicionado por el bodrio de la segunda parte.
En resumen, que, salvo la primera y original primera parte, la trilogía es un truño de mucho cuidado: cine palomitero al que le intentan poner un ridículo de trascendencia.