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Voto de Strelnikov:
2
2,6
1.370
Drama
Una atractiva mujer visita España, donde mantiene un tórrido romance con un torero. Drama erótico a mayor gloria de Bo Derek, dirigida por su marido. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2010
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película "10, la mujer perfecta" de Blake Edwars puso tres cosas de moda:
- El Bolero de Ravel
- Bo Derek como símbolo erótico y
- Las trencitas de Bo, para alegría de las peluquerías.
Para aprovechar el tirón del segundo efecto, y conocedor de que el único talento que su señora podía ofrecer al público era un físico privilegiado, John Derek no tuvo reparos en realizar una serie de bodrios pseudoeróticos, cuyo único interés para la chavalería residía en saber cuando y cómo Bo Derek iba a enseñar sus carnes turgentes.
En la película que nos ocupa, ambientada en la década de 1920, Bo Derek sale de un estricto internado británico con una meta clara en la vida: perder la virginidad y, de paso, llegar al éxtasis sexual. Como, ya lo decía Rafaella Carrá, para hacer bien el amor hay que venir al sur, Bo se embarca en un viaje que le llevará a Marruecos y a España en busca de un galanzote que cumpla sus deseos. Le acompañarán en sus peripecias una francamente guapa Ana Obregón y una adolescente y muy, pero que muy, perturbadora Olivia D´Abo. También el pobre George Kennedy (hay que ver lo que hay que hacer para ganarse las lentejas) y un insulso Andrea Occhipinti.
Así, en una ambientación bastante cuidada, entre desnudos de las bellas, caballos cartujanos. jeques que se parecen a Rodolfo Valentino, rejoneadores y toros con almohadillas protectoras en el lomo (se lo juro, oiga) la película llegará a uno de los finales más estremecedores de la historia del cine...Spoiler
- El Bolero de Ravel
- Bo Derek como símbolo erótico y
- Las trencitas de Bo, para alegría de las peluquerías.
Para aprovechar el tirón del segundo efecto, y conocedor de que el único talento que su señora podía ofrecer al público era un físico privilegiado, John Derek no tuvo reparos en realizar una serie de bodrios pseudoeróticos, cuyo único interés para la chavalería residía en saber cuando y cómo Bo Derek iba a enseñar sus carnes turgentes.
En la película que nos ocupa, ambientada en la década de 1920, Bo Derek sale de un estricto internado británico con una meta clara en la vida: perder la virginidad y, de paso, llegar al éxtasis sexual. Como, ya lo decía Rafaella Carrá, para hacer bien el amor hay que venir al sur, Bo se embarca en un viaje que le llevará a Marruecos y a España en busca de un galanzote que cumpla sus deseos. Le acompañarán en sus peripecias una francamente guapa Ana Obregón y una adolescente y muy, pero que muy, perturbadora Olivia D´Abo. También el pobre George Kennedy (hay que ver lo que hay que hacer para ganarse las lentejas) y un insulso Andrea Occhipinti.
Así, en una ambientación bastante cuidada, entre desnudos de las bellas, caballos cartujanos. jeques que se parecen a Rodolfo Valentino, rejoneadores y toros con almohadillas protectoras en el lomo (se lo juro, oiga) la película llegará a uno de los finales más estremecedores de la historia del cine...Spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al final, tras varios intentos fallidos, Bo consigue "rematar la faena" con el rejoneador, Por si no nos diéramos cuenta de que Bo ha alcanzado su objetivo, en plena escena de sexo, sale de detrás de los protagonistas un ¡letrero de neón luminoso! con la palabra "éxtasis". ¡Que grande es el cine!