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Voto de Daverunner:
8
Comedia. Drama La película consta de seis episodios que alternan la intriga, la comedia y la violencia. Sus personajes se verán empujados hacia el abismo y hacia el innegable placer de perder el control, cruzando la delgada línea que separa la civilización de la barbarie. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los últimos años, el cine argentino se ha convertido en una industria referente dentro del séptimo arte. Títulos tan afamados como El hijo de la novia, El secreto de sus ojos o Nueve reinas son ejemplos de ello, obras que aúnan el éxito, tanto de crítica como de público. Caras tan conocidas como Ricardo Darin-La fuga, El mismo amor, la misma lluvia- o Diego Peretti -No sos vos, soy yo, La señal- o autores de prestigio como Juan José Campanella, el malogrado Fabian Bielinsky o Damian Szifrón se han convertido en habituales de nuestra cartelera. Este último es el responsable de Relatos Salvajes, cinta que ha sido elegida para representar al país sudamericano en los próximos Premios Oscar y que cuenta en la producción con el realizador manchego, Pedro Almodóvar.

Compuesto de seis historias que nada tienen que ver entre ellas, salvo el deseo de venganza y justicia que buscan sus protagonistas, Relatos Salvajes es una mezcla de comedia negra y drama en la que el espectador se puede ver representado con total facilidad. Situaciones nada descabelladas, en las que los abusos, la tiranía y la sinrazón se unen, consiguiendo formar esa gota que colma el vaso y que hace perder el control y resolver la situación de manera irracional y primitiva. Relatos que llevan como título Pasternak, Las Ratas, El más fuerte, Bombita, La propuesta y Hasta que la muerte nos separe.

Tras un prólogo brillante (Pasternak), el filme continua con las que quizá sean las dos mejores narraciones de la película. En Las Ratas, se ofrece al espectador una venganza servida en un plato bien frío, con un desenlace colosal. En cuanto a El más fuerte, se trata de la historia con mejor ritmo, más salvaje y con una mayor dosis de violencia que el resto del conjunto. En ella, Leonardo Sbaraglia -En la ciudad sin límites, El corredor nocturno- da vida a un 'yuppie' que insultará y provocará a un maníaco en una carretera poco transitada.

Los dos siguientes capítulos son probablemente los de menor entidad destacando en Bombita la actuación del siempre sobresaliente Ricardo Darin. La propuesta es el episodio más desagradable e incómodo por su contenido. De esta manera se llega a la parte final, que con Hasta que la muerte nos separe -sin duda el relato más divertido y exagerado- pone el broche a una de las cintas más sorprendentes del 2014.

Más sobre esta y otras películas en el blog: argoderse.blogspot.com.es
Daverunner
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