Dan Trachtenberg debuta en el mundo del largometraje con Calle Cloverfield 10, un thriller que, con un ritmo trepidante y una atmósfera claustrófobica, mantiene la tensión en todo momento y lo hace apoyado en tres grandes pilares: unas interpretaciones muy potentes, un guión que lleva al espectador de un lado a otro sin saber que pasará y el desarrollo de la trama en un solo espacio, el bunker, que aumenta la sensación de agobio y desasosiego para todo aquel que vea la película.

Producida por J.J Abrams y con guión entre otros de Damien Chazelle -director de Whiplash- la película solo flojea en su última parte, con un desenlace un tanto precipitado que quizá no esta a la altura del resto de la obra y que deja con ganas de más. Es posible que tanto el director como los guionistas y productores busquen ese efecto para una posible secuela, ya que la sensación que queda al terminar de ver el filme es similar a cuando uno ve un episodio piloto de una serie.

Sea como fuere, Calle Cloverfield 10 seguramente que obtenga una buena recaudación y sea uno de los éxitos de este principio de año y méritos no le faltan. Una historia repleta de suspense que engancha, entretiene y que nos ofrece la posibilidad de ver a John Goodman en un rol diferente a cualquier otro que haya interpretado hasta ahora. Uno de los mejores secundarios de la historia del cine que aporta mucha calidad a cualquier reparto y que en este caso, está muy bien acompañado. Es recomendable no leer mucho sobre la trama de la película, ya que cualquier detalle que pueda revelarse antes de ser vista le reste interés. Avisados quedan.

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