No puedo creerme tanta crítica positiva, creo que he visto otra película.
No hay acción y sí mucha conversación (que no diálogo).
Una pelirrroja soltando bobadas incomprensibles en situaciones inverosímiles.
Ritmo "despacito", para cortarse las venas. Y casi dos horas de sufrimiento.
Una música pretenciosa acompañando por si no uno no se aburre suficiente.
Bruce Willis y Samuel L. Jackson haciendo de sí mismos (a estas alturas se entiende).
James McAvoy es el único que se salva, pero no puede tirar del esperpento.
Me he retorcido en el asiento como "The Beast".
Sólo quería meterme en la pantalla y matarlos a todos.
Y una duda, si la madre de Glass era mujer o travesti.
Tampoco tiene importancia, simple curiosidad, lo único que me ha llamado la atención entre tanto desvarío.
Ni para la tele. No pierdas el tiempo. Haz otra cosa.