"Las vueltas de la vida" es un vehículo para el lucimiento de su protagonista, Jennifer Garner. Serán los seguidores de la agente doble más famosa de la televisión (entre los que me incluyo) y los que les gusten las comedias románticas blanditas los que saquen algo de provecho de la película, porque, lamentablemente, es una de tantas, y no destaca ni en su vertiente cómica ni en la dramática.

La historia empieza con la confrontación de la muerte inesperada de Grady, el prometido de Grey (Jennifer Garner), de cómo les afecta a sus amigos y de los secretos que albergaba el susodicho. Pero no tardamos mucho en descubrir que a la directora le interesa más la típica relación de amor que surge entre dos polos opuestos para luego alternarla a trompicones con otras historias que sí que tienen que ver con la muerte de Grady. Todo es muy previsible, aunque luego las acciones de los personajes se contradigan con sus motivaciones, haciendo que cambien de parecer muy rápido y sin mucha lógica.

Respecto a los actores, destaca Jennifer Garner intentando dar consistencia a un personaje bastante plano, así como Kevin Smith y Juliette Lewis que aportan los momentos cómicos de la historia (que tampoco son para partirse de risa). Por el contrario, Timothy Olyphant resulta bastante soso en su papel de chico malo pero con buen fondo.

En definitiva, una comedia romántica agradable, bastante entretenida y ya dejo de enumerar. Para pasar el rato no está mal, pero dista mucho de ser una película a tener en cuenta.