Uno de los filmes nórdicos más laureados de los últimos años, con nominación al Oscar incluida, ha llegado a nuestras pantallas y es más que nada una cinta clásica de aventuras que no pierde en ningún momento su corrección y su academicismo.

La película es correcta, jamás pierde la forma clásica que sensibilizamos durante todo el metraje lo que hace que a nivel de forma no haya errores pero a la vez, no es nada arriesgada. La corrección es su virtud y a la vez su defecto de convertirse en una película más destacable.
El filme entretiene sólo por la base de ser el relato de una épica expedición (real) y sin duda una gran habilidad en las escenas de acción sobre el mar por parte de los dos directores, probablemente lo más destacable del filme.

Como ya he dicho, el evidente tono académico que resuena durante todos los minutos de esta aventura hace que los personajes no estén muy evolucionados y además nos da la sensación de que la expedición no duro los meses que en realidad fueron, ya que sólo vemos momentos concretos y quizás se debería haber exprimido más la dureza física de una aventura como esta y haber explotado más, por ejemplo, el desgaste psicológico de los personajes.

Pero como ya redacté, la película no aburre y es interesante descubrir esta gran expedición de instinto aventurero que sucedió posteriormente a la 2ª Guerra Mundial. Para aventureros clásicos.