La dupla Diablo Cody/Jason Reitman vuelven a unirse tras la joya llamada Juno para volver a presentarnos a un personaje inmaduro acercándose ya a la cuarentena.

El filme tiene en la fiabilidad de la duda y en una entregadísima Charlize Theron con una excelente vis cómica sus mayores bazas, aunque sin dejarnos las sensaciones que nos dejo Juno. No es culpa de ningúno de los tres grandes nombres del proyecto, ya que Cody se confirma como una guionista muy en forma y Reitman mantiene su notable nivel en la dirección, sobretodo en el terreno de la puesta en escena.

La película es una interesante e original comedia llena de personalidad, que deja en las risas un cierto sabor agrío, un logro que lleva la firma de Cody y el eficiente pulso de Reitman.