De vez en cuando el manido género de la comedia romántica nos deja algún recoveco de luz, dejándonos títulos de gran ingenio y frescura. Esa luz nos llega desde Francia con esta Los nombres del amor (2010).

Leclerc agiliza un guión fantástico con punzantes diálogos y una ingeniosa crítica a la sociedad francesa actual, su política y su historia reciente. La pareja protagonista convierte esa base en una maravilla, realizando ambos un trabajo cómico excelente; Jacques Gamblin elegante, irónico y comedido; y una descontrolada, pasional e idealista Sara Forestier que enamora a la pantalla y al público.

Una pequeña perla que nos llega de nuestros vecinos, pero esta vez no se trata de una película sesuda y artística sino de una mordaz y maravillosa comedia romántica que encantará a todos y nos descubre a la encantadora Sara Forestier, una actriz a seguir en el futuro.