En el año 1931, la productora Universal adaptó una de las mejores novelas de terror jamás escrita Drácula; eso si, realizando cambios en los personajes dotando de más importancia a algunos y otros perdiendo la fuerza que si tienen en la novela original.

Esta versión dirigida por un siempre interesante Tod Browning, inspirándose en el expresionismo alemán, y protagonizada por el conde más icónico del cine, Bela Lugosi, que se convirtió en estrella gracias a esta fantástica carta de presentación, se ha convertido en uno de los grandes clásicos del género de terror.

Una de las adaptaciones más atractivas de la novela de Bram Stoker y sobretodo por la inolvidable presencia escénica de Lugosi, esta película es un clásico sin discusión y que merece un visionado para todo cinéfilo.