Y Tom Cruise volvió. Lo hace esta vez en un filme de su estilo, del que él ama, del que todos en el fondo amamos (unos más en el fondo que otros). Con el permiso de Misión Imposible, Jack Reacher es su mejor saga. Aquí es donde puede demostrar realmente de que talla está hecho, dejar las fantasmadas de lado y mostrar su lado más maduro y, por supuesto, más inteligente.

El argumento que se nos presenta al comienzo es sencillo: acusan de espionaje a una amiga de Reacher, la cual es comandante en el ejército de los EEUU. Pero es inocente y junto a Reacher comenzarán una investigación para averiguar quién la ha inculpado y qué trama.
Pero la cosa no acaba aquí, porque los giros argumentales harán que los protagonistas vayan dando bandazos de lado a lado de la ciudad (e incluso del país), siendo perseguidos por la mafia y policía por el hecho de ser fugitivos. La astucia de Reacher y la veteranía de la comandante Turner en las batallas cuerpo a cuerpo harán que Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás sea un gran entretenimiento. Los fans de Cruise lo pasarán en grande viendole sufrir como un héroe de las películas de acción que es. Sí, Cruise, ya te has convertido en uno de los grandes en tu género. Enhorabuena.

Los mamporros y combates cuerpo a cuerpo, las explosiones, los disparos, las persecuciones, el thriller accioner y de investigación cual Jason Bourne están asegurados. Y digo yo: ¿qué más hay que pedirle?, ¿qué más promete?. Si les gustó la primera es un acierto pagar la entrada para ir al cine (no caigan en el terrible error de descargarla ilegalmente y verla en casa, puesto que en el cine es más que disfrutable y porque nunca debe hacerse semejante acción).

He leído en otras críticas que es la típica película de la que te olvidas al día siguiente. No es cierto. Si la olvidas es porque los giros argumentales hacen que el argumento en su conjunto sea complejo.

Llegas a casa y te imaginas a Cruise diciendote:
-¿Ya me echas de menos?

Larga vida a Reacher, pero más aún a Cruise. Gracias.