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España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
1
Musical. Comedia. Romance "Mamma Mia: Una y otra vez" nos lleva de viaje al verano donde comenzó todo. Desde su vida en el presente, los protagonistas de "Mamma mia!" nos cuentan los hechos acontecidos el mágico verano en el que comenzó esta historia de los tres posibles padres de Sophie. (FILMAFFINITY)
11 de mayo de 2024
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este creo que va a ser uno de esos comentarios en los que no me voy a partir la cabeza en analizar demasiado. La ocasión no es que tampoco lo merezca, que por supuesto no lo merece, si no porque quiero dejar claro que escribo esto porque si hay algún despistado por ahí que ni se lo huela, que lo dudo, es para advertirle que me encuentro ante una de las peores secuelas musicales de la historia.

Me sorprende la cierta benevolencia de algunos usuarios, incluso el que hayan disfrutado con este engendro, pero, aunque desconozco sus formaciones cinéfilas, con un simple vistazo a sus valoraciones, con eso ya lo voy entendiendo. Más preocupante son las críticas de los profesionales, en los que queda claro la degeneración de la profesión y el poco sentido que tienen a la hora de valorar, en la que pierden toda credibilidad incluso para futuras ocasiones, que se pondrán todos falsamente exquisitos y exigentes, con muchos tecnicismos y mucha más pedorrez.

“Mamma Mia: Una y otra vez”, es un auténtico horror, desafortunada desde su base, su concepción, a su ejecución (un pelotón de fusilamiento les hubiera mandado yo), que hubiera merecido, cuanto menos, una “lluvia dorada” de nominaciones a los Razzies y el fracaso comercial más justiciero.

El mayor atractivo de “Mamma Mia! La película” no solamente era su falta de pretensiones, si no el contar con Meryl Streep, una de las actrices más grandes y versátiles que han existido y que se echaba la responsabilidad a su espalda, resolviendo casi por arte de magia. Aquí no queda nada de esto.

Es un largo batiburrillo de canciones, casi dos horas, con un hilo argumental al que no se le puede llamar guion, en el que los que aparecen dan vergüenza ajena, se nota que no se lo han pasado bien o al menos parece que sufren haciéndose los simpáticos, llevándose la palma Andy García (un morcón sin gracia) y una Cher, que por mucho desparpajo que tenga, aquí está de cárcel, absolutamente perdida y quizás pensando qué se iba a retocar con lo que fuera a ganar. No entiendo cómo la nominaron a los Razzies por “Burlesque” y no por esta, porque al menos en esa cosa de Steve Antin se ultrajaba a Bob Fosse, que al menos se pretendía calidad, y te podías reír viendo su intento. Aquí en “Mamma Mia: Una y otra vez” se ultraja, sin lograrlo a “High School Musical”, mostrando que tienen miedo a desbarrar, donde todo es encorsetado como un vulgar ensayo de colegio antes de la función, con unas “coreografías” (si es que se pueden llamar así) que conducen al vómito, de un amateurismo sonrojante. Tanto es así que en esta ocasión, Julie Walters parece que homenajee a Lina Morgan, quizás en un vano intento para salvar su papel y convertirse en la “graciosa” de la función. Yo me hubiera puesto una careta y de camino que me hubieran doblado bailando. Hubiera dado lo mismo.

Y encima ese exceso de manipulaciones digitales, de cromas, esa ausencia de desarrollarlo en entornos naturales, con una sobredosis de decorados iluminados en tonos pastel o focazos para deslumbrar a cámara, como si de un encuentro extraterrestre se tratara.

Nada se innova, nada es divertido en ella. El cartón piedra y el vestuario parece que ha sido prestado por uno de esos programas “festivaleros” que tenía José Luis Moreno hace tiempo, incluso ahora podría parecer una eternidad. Como prueba de todo ello hasta su montaje carece de ritmo...

No es la peor película de historia, las hay más tremendas, vale, pero creo que tras “Stayin Alive (La fiebre continúa)” es la peor secuela musical que he visto.

En conclusión: así va el mundo. Nos hemos cagado en la cultura por mucho que en las promociones televisivas de las distintas cadenas siempre promulguen en proyectos lamentables “por la cultura”. El público es más garbancero, menos formado, menos exigente. Nos merecemos la desdicha que padecemos, porque nos hemos cargado el cine musical (ni vamos a mencionar cuándo se hizo el último gran musical en el cine, no que fuera invento rentable, si no cine musical con todas las de la ley), ignorando que hubo una época que existieron Gene Kelly, Fred Astaire o Cyd Charisse, por poner algún ejemplo básico. “Mamma Mia: Una y otra vez” es tan miserable como obscena y olvidable. Y para hacer mierdas de este tipo más vale hacer telefilms para Netflix como “Dolly Parton: Navidad en la plaza”, también con Christine Baranski en su reparto. Al menos son productos más honestos.
Maggie Smee
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