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España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
8
Drama Historia sobre un conductor de autobús y poeta aficionado sobre las pequeñas cosas llamado Paterson, que vive en Paterson, New Jersey. (FILMAFFINITY)
22 de diciembre de 2016
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
No deja de entristecerme que en una plataforma como esta, donde debiera haber ante todo cinefilia, existan usuarios que consuman cine pero que realmente carezcan de pasión por el arte, que es algo totalmente diferente. Es como los casos de lectores que carecen de compresión de lectura, o peor, los que se creen escritores por el mero hecho de consumir literatura, careciendo de aptitudes artísticas, que son incapaces hasta de aplicar en su vida lo que deberían haber aprendido leyendo y se atreven a dar lecciones. Hay quien recurre al plagio, aunque ese es otro tema, o incluso abre una cuenta como usuario para votar una sola película, la cual suelen tachar para “culturetas”, pero que no pondrán a parir subproductos palomiteros. Y cualquiera es muy libre de gustarle o no gustarle una película, pero que se crucifique a un creador por no seguir una moda o porque no son capaces de entenderlos es otra cosa bien distinta.
Jim Jarmusch, que siempre ha corrido esa suerte, con “Paterson” más que nunca, puede encontrar injustamente ese pago, no entre críticos o un público entendido, si no por esos detractores intransigentes que lo miran más con prejuicio que con objetividad. Y ya no es porque se vea doblada en vez de en versión original, que influye siempre y este caso no iba a ser menos, es que Jarmusch conscientemente hace un cine que ya no se estila, donde se toma su tiempo y cuyo centro de atención son las pequeñas cosas, lo que para algunos pueda ser una rutina aburrida para otros es un ejemplo de saber extraer poesía de unas circunstancias pequeñas, casi irrelevantes. Ha triunfado donde otros ya han fracasado en ese intento de cine “verité”.
Su argumento gira en torno a Paterson, que es un conductor de autobuses públicos en la ciudad de Paterson, Nueva Jersey. Curiosamente, su protagonista, se llama Adam Driver, cuyo apellido significa conductor. Es aficionado a la poesía. Pasea a Marvin, el perro que vive con él y su pareja, una chica muy mona, Laura, que anda buscando su camino creativo a través de la pintura, la decoración y el cocinar cupcakes. Paterson lleva una vida tranquila y en sus paseos visita el bar de Doc donde toma alguna que otra cerveza.
En su vida se cruzan ciertos personajes de distinta naturaleza, como el encuentro con la joven poeta, (Sterling Jerins), que le recita precisamente un poema que en realidad escribió el propio Jarmusch, aunque nos sabe a demasiado breve, quizás porque nos gusta mucho la escena. El dueño del bar donde se toma las cervezas, Doc, interpretado por un entonado Barry Shabaka Henley, aún sin parecerse su personaje, nos recordó a la fascinante Wanda que encarnaba la estupenda Geneviève Bujold en “Inquietudes”. Incluso la “fauna” que allí acude nos evoca al mundo del barrio neoyorkino del Village que él bien conoce. Y es que en el fondo “Paterson” tiene mucho de Jarmusch aunque en principio no lo parezca: asiduo asistente a un cine- club ya desaparecido en Sant Marks donde se proyectaban clásicos, fiel a ciertos bares antológicos sobre todo del East Village, al alcohol, a los “cafés y los cigarros”, o amante de la música y la poesía.
En cuanto a Paterson como ciudad ya ha servido de escenario ya para series de televisión, por ejemplo, la serie “Los sopranos”, o para el cine, entre otras películas allí se han rodado “La rosa púrpura del Cairo” o “Lejos del cielo”.
Y este “cocktail” a todos los niveles es un homenaje, no ya solo al cine, si no a un estilo de vida y a la poesía que tanto le gusta. Un estilo de vida inusual donde para Paterson los móviles no tienen protagonismo aunque no niega su utilidad, ni Internet, ni los ordenadores… es más importante el ser humano en sí que cualquier adelanto técnico.
Incluso puede ser una película didáctica al escribir en pantalla sus versos, ya que puede servir como clase de inglés a los que busquen aprender el idioma.
Por todo esto “Paterson” me ha parecido una película hermosa, aunque soy consciente que se ha de buscar el momento, más que para verla, para degustarla, porque, como hemos dicho anteriormente, es un cine que pocos hacen en la actualidad, y con acierto, algo todavía más inusual.
Curiosa la mezcla de temas que integran su banda sonora, con temas apropiados, y estupenda su música original creada por Jarmusch, Carter Logan y sobre todo Sqürl, que oficialmente la firma.
En cuanto a sus actores Adam Driver como Paterson está muy bien. Es un ejemplo de comedimiento, de defender con honor un personaje que se basa simplemente en la humildad y en la cotidianidad. Su acompañante, Golshiften Farahani basa su apoyo en su encanto, porque es muy atractiva, aunque a ella la veamos más etérea. Los secundarios se desenvuelven con naturalidad y con oficio, que era primordial para este proyecto, incluso Nellie, que encarna al encantador perro Marvin y a quien va dedicada la película, ya que desgraciadamente falleció a su término.
No creo que “Paterson”, por desgracia, vaya a ser un pelotazo en ningún sentido, ni en recaudaciones ni en premios, pero sí que puede reconciliar al espectador cinéfilo, ávido en paladear una película más interesada en el ser humano o en lo efímero y que poco tenga que ver con lo que el cine produce en la actualidad. Es una película de lo más normal, lo cual la convierte hoy día en toda una rareza.
Maggie Smee
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